Con sólo comerse una hamburguesa con papas fritas y un vaso de bebida, una persona está ingiriendo cerca de 1.800 calorías, es decir, casi la totalidad de lo que necesita en un día. Pero no lo sabe.
Tampoco sabe cómo leer el actual etiquetado nutricional que está en la gran mayoría de los alimentos envasados, donde se especifica la cantidad de energía, proteínas, grasa, azúcar y sal que contienen los alimentos, debido a que no especifica cuál es la porción adecuada.
De allí la necesidad de establecer un sistema más claro. Actualmente existe un proyecto de ley en el Congreso, que establece nuevas normas relativas a crear una advertencia más clara que complemente el etiquetado nutricional con mensajes claros y directos. Este debe especificar si es alto o bajo en calorías, grasas, azúcar y sal, según la cantidad diaria de consumo recomendada.
Pero no es lo único que regula. La iniciativa también prohíbe la venta de alimentos excesivamente calóricos al interior y fuera de los colegios. Tampoco se permitirá la publicidad de estos alimentos por televisión en horario diurno, ni la entrega de regalos, promociones o concursos dirigidos a niños.
Además, introduce en la malla curricular de los escolares tres horas adicionales de actividad física en los colegios.
TRAMITE LEGISLATIVO
El proyecto, que ingresó en marzo del 2007, se encuentra en el Congreso, donde su discusión no ha estado exenta de polémica, razón por la cual su tramitación se ha retrasado. Hace un dos meses fue despachado del Senado y hoy está radicado en la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, donde no han habido avances.
Parlamentarios de la Alianza, como Juan Lobos (UDI) y Karla Rubilar (RN), sostienen que es difícil que la iniciativa sea despachada antes de fin de año, debido al número de proyectos en trámite y a que hay otros que tienen mayor urgencia, como la Ley del Trasplante de órganos.
No obstante, la subsecretaria de Salud Pública, Jeanette Vega, fue categórica: "Para nosotros este es un proyecto muy importante, así que le vamos a poner suma urgencia", dijo ayer a La Tercera. Según la autoridad, la iniciativa va a permitir educar a la población para que sepa elegir cuáles son los alimentos más saludables.
"Nos va a permitir combatir el gran flagelo que significa las enfermedades crónicas no transmisibles como la obesidad, la diabetes, la hipertensión arterial y cardiovasculares", afirmó Vega.
El diputado, Marco Antonio Núñez (PPD), presidente de la comisión, dijo que "el proyecto está bastante avanzado. Hemos tenido la posibilidad de escuchar los testimonios del ministerio, de expertos en los temas nutricionales y calculo que durante el mes de diciembre, cuando retomemos el trabajo legislativo, vamos a tener acuerdo para poder despachar el proyecto de ley lo antes posible", aseguró.
LO QUE SE DEBATE
El tema está entrampado en el tipo de advertencia que se quiere colocar, por lo cual sólo se especificó un criterio general, que indica que se debe destacar cuándo un alimento es alto o bajo en calorías, grasas, sal y azúcar. El tipo de diseño que se aplique será normado a través del reglamento sanitario.
El nutriólogo Eduardo Atalah, académico de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, indicó que "es indispensable cambiar y complementar el sistema de etiquetado actual, que es incomprensible para el consumidor. Este necesita señales claras para hacer una selección adecuada. No hay claridad respecto de cuáles son las opciones más adecuadas. Todas las opciones son válidas. Pero este es un proyecto que se debe aprobar en el más breve plazo".