Desierta podría cerrarse la licitación de nuevos afiliados 2018. Esa es la expectativa en la que hasta ahora coinciden diversos agentes de la industria de AFP, dada la dificultad de competir con el precio ofertado por Planvital en el último proceso de 2016 y que le permitió llevarse una cartera cercana a los 600 mil afiliados por año a una comisión de 0,41% de la remuneración mensual.
En el mercado hay silencio, lo que para muchos agentes de las propias administradoras evidencia el nulo interés en participar del proceso. Pese a ello, fuentes conocedoras confirman que la Superintendencia de Pensiones trabaja a toda máquina con el objetivo de lanzar las bases de licitación mañana viernes o el próximo lunes, con la meta de cerrar el proceso en enero de 2018.
Según las mismas fuentes, lejos de las expectativas de ajuste, las nuevas bases no incorporarían cambios significativos al actual esquema, salvo en lo que se refiere a potenciar la entrega de información respecto de la estructura de propiedad de las AFP. Y es que tras diversos análisis, cambios como la ampliación del plazo de 2 a 4 años para la adjudicación o la posibilidad de aplicar tarifas diferenciadas a nuevos y antiguos afiliados, que forman parte de la propuesta de Reforma de Pensiones, fueron descartados, por constituir materia de ley.
En todo caso, tampoco se trataba de cambios que fueran celebrados por los potenciales nuevos actores el mercado, al complicar la competencia con el resto de las administradoras. Ello, sumado a un escenario de incertidumbre política y regulatoria en materia previsional, motivaron -por ejemplo-, la salida de la arena competitiva de la nueva AFP de Socialab, que hoy descarta entrar a la licitación, según confirma el coordinador del proyecto, Pablo Contreras.
En tanto, Planvital, el otro favorito a participar del proceso, podría no tener incentivos a hacer una nueva oferta ya que al no haber más oferentes, con lo que se declararía desierto el proceso, recibiría por defecto a los nuevos afiliados. Aunque éstos no estarían obligados -a diferencia de una adjudicación-, a mantenerse en ella por dos años.
Esquema
El gerente general de la Asociación de AFP, Fernando Larraín, afirma que el modelo de licitación es uno más de los aspectos del sistema de pensiones que requiere mejoras. "Al final del día lo que se espera de las AFP es que sean capaces de competir en rentabilidad, precio y calidad de servicio, y la licitación hoy sólo considera la variable precio. Reenfocar la búsqueda de competitividad en las otras áreas puede ser uno de los ajustes necesarios".
En tal escenario, el ex gerente general de AFP Cuprum, Ignacio Álvarez, estima que "esta quinta licitación se declarará desierta o a lo sumo Planvital ofrecería un 0,40% , 0,39% o similar para cumplir con el requisito. Las licitaciones ya cumplieron su objetivo, por lo que veo altamente improbable que una AFP pueda ofertar una comisión significativamente menor al 0,41%, o que entre una AFP nueva porque no sería rentable", dice.
Alvarez recuerda que antes de las licitaciones la comisión más alta llegaba a 2,36% del sueldo mensual y la más baja era de 1,36%, cifra que tras cuatro procesos bajaron a 1,48% y 0,41% respectivamente. "Esto significa un descenso de 37% y 70% en cada caso, lo cual es muy significativo", afirma. Desde tal mirada, "es imprescindible que el foco deje de estar en los costos y la discusión se centre en cómo mejorar las pensiones", añade.
Si bien gran parte del sector coincide en que los estándares de precio que exige la licitación hoy son altos no sólo para Chile, sino también en el exterior, la imposibilidad de ofertar una comisión más baja, es discutida. Un importante agente del sector asegura que "aún cobrando 0% de comisión, los números muestran que el costo de ganar afiliados por la vía comercial uno a uno, es mayor a la pérdida que genera no cobrar comisión a cambio de un universo de afiliados que será exclusivo por dos años".
Para el coordinador microeconómico de Clapes UC, Salvador Valdés, "el proceso creado en 2008, tenía una fecha de vencimiento que se está acelerando" y que tiene que ver precisamente con que el requisito de que la comisión sea más baja que la del resto del mercado choca con el costo mínimo de administración. "Este es un diseño incompleto con un desenlace previsible, y no hubo cuidado de la autoridad de legislar antes, en estos últimos cuatro años", estima.