El ministro secretario general de Gobierno, Andrés Chadwick, rechazó hoy la opción de analizar la posibilidad de llevar a cabo una reforma tributaria, junto a la discusión de la Ley de Presupuesto para el próximo año, alternativa que ha sido pedida por parlamentarios de la oposición, que buscan que el Ejecutivo aumente los recursos destinados a la educación.
Desde el Palacio de La Moneda, consultado al respecto, el secretario de Estado dijo que "no corresponde".
"La Ley de Presupuesto nunca se debe mezclar con una reforma tributaria, porque se produce un problema para éste o para cualquier gobierno", aseguró. "La Ley de Presupuesto se debe ver en su mérito, como una sola ley (…), y mezclarla con una reforma tributaria es una mala idea", recalcó.
No obstante, Chadwick dijo que "cosa distinta es que, después de una Ley de Presupuesto, estando claro el Presupuesto del país, uno pueda discutir obviamente otros temas", reiterando que un eventual ajuste tributario no es un tema "tabú".
Por otra parte, respecto a los caminos que seguirá el gobierno tras el quiebre en el diálogo con los estudiantes, el titular de la Segegob si bien dijo que "las puertas del diálogo están abiertas", recalcó que "necesitamos avanzar". En ese sentido, mencionó los proyectos que se encuentran en el Parlamento, además de los que el Ejecutivo pretende enviar en las próximas semanas.
"Ustedes han visto el enorme esfuerzo que ha hecho el gobierno, buscando una mesa de diálogo y buscando acuerdos con el movimiento estudiantil", dijo.
"Lamentablemente, nos ha resultados imposible", afirmó, al señalar que "nos encontramos en la segunda reunión con una postura de mucha intransigencia".
"Eso nos dio un indicio de que no había una voluntad real de buscar soluciones, sino que imponer soluciones, y eso es imposible", agregó.
Previamente, en conversación con radio ADN, el ministro también reforzó los cuestionamientos al movimiento estudiantil, al reiterar que -a su juicio- los grupos más "ultras" han terminado imponiendo sus criterios.
"Para nadie es un misterio de que existen algunos sectores que son más intransigentes, son más duros, y da la impresión que ellos han ido ganando un poco de terreno y de conducción al interior del movimiento", sostuvo.
Esta postura ya había sido adoptada por el secretario de Estado tras el quiebre en la mesa de trabajo con la Confech, y ha provocado críticas desde los dirigentes estudiantiles, quienes han señalado que el problema es la "intransigencia" del Ejecutivo.