Pese a que la ministra de Educación, Adriana Delpiano, aseguró que "ningún niño vulnerable se va a quedar sin los recursos que necesita, porque todos los fondos para ellos están garantizados", hubo críticas a la decisión del gobierno de recortar $ 21 mil millones de la Subvención Escolar Preferencial (SEP) para reponer los $ 63 mil 500 millones que se habían recortado a los colegios que se sumaron a la gratuidad en el marco de la Ley de Inclusión.
La fórmula escogida por el Ejecutivo, que fue presentada ayer por el Ministerio de Educación (Mineduc) ante la Cuarta Subcomisión Mixta de Presupuestos, permite entregar la totalidad del dinero que había sido congelado de la subvención de gratuidad de los colegios particulares subvencionados, municipales y de administración delegada sin fines de lucro, lo que beneficiará a 2 millones 760 mil alumnos en 2018.
Según la indicación que ingresaron ayer, los recursos saldrán desde el Tesoro Público ($ 34 mil millones), de la Subvención Escolar Preferencial ($ 21 mil millones), de la Subvención por Concentración ($ 5 mil millones) y de gastos operacionales del Mineduc ($ 3 mil millones).
La senadora de la UDI Ena von Baer rechazó la iniciativa del Ejecutivo y antes de que la ministra y la subsecretaria de Educación, Valentina Quiroga, terminaran de exponer manifestó que "es insólito que el gobierno desvista un santo para vestir otro quitándole la plata a los niños de más escasos recursos para cumplir con la Ley de Inclusión y el aumento de la subvención de gratuidad. Este es un reconocimiento de que no estaban cumpliendo con la norma". Agregó que "la SEP va directamente a mejorar la calidad de la educación, espero que de aquí al lunes el Ejecutivo reflexione porque hay otras maneras de ajustarse el cinturón, esta es una medida incompetente".
La Subvención Escolar Preferencial es un aporte económico que el Estado entrega a los recintos subvencionados, particulares o municipales, por cada alumno de condiciones socioeconómicas vulnerables para mejorar la calidad de su educación. Estos recursos van entre los $ 20.000 y $ 42.000 por niño dependiendo de las características de los estudiantes y del nivel educativo. Para 2018 habrá más de ocho mil colegios adscritos y más de dos millones de alumnos beneficiados.
El senador y presidente de la Cuarta Subcomisión Mixta de Presupuestos, Carlos Montes (PS), indicó que "yo creo que tienen que darnos un detalle del cálculo y demostrar si las cifras que hay permiten pagar todo lo que exige la Ley SEP. Si nos demuestran que eso es así, entonces no habría objeción de nuestra parte pero tienen que demostrarlo".
El diputado Alberto Robles (PR) planteó que "no debería existir una disminución en los recursos para la SEP, no creo que exista holgura". Y dijo que "los fondos para reponer lo que se había recortado de la Ley de Inclusión deberían salir sólo del Tesoro Público".
La subsecretaria Quiroga explicó que para decidir de dónde se sacaban los recursos para reponer los fondos para los recintos adscrito a la gratuidad se revisó la ejecución del tercer trimestre de la Subvención Escolar Preferencial 2017 y dijo que con eso "ya tenemos bastante certeza de cuánto va a ser finalmente la ejecución del año y con eso hemos podido estimar que el ajuste que originalmente habíamos estimado para esta línea puede ser aún mayor y nos da la tranquilidad de que podemos hacer esta reasignación sin poner en absolutamente en riesgo a ningún niño vulnerable de los establecimientos que están adscritos a la SEP".
El diputado Daniel Farcas (PPD) dijo que "esta reasignación es una muy buena noticia y nos entrega elementos para votar a favor el próximo lunes".
Además. el senador (DC) Ignacio Walker, presidente de la Comisión de Educación del Senado, planteó que "lo importante es que se reponen los $ 63.500 millones que permitirán pagar, para 2018, las 0,45 USE por concepto de subvención a los colegios, públicos o privados, con gratuidad, tal como estaba presupuestado en la Ley de Inclusión, lo que debiera traer tranquilidad a los sostenedores, públicos y privados".
En tanto, el diputado UDI Jaime Bellolio planteó su preocupación por los $ 34 mil millones que se descontarán del Tesoro Público, que es una partida del presupuesto donde se proyectan gastos que el Estado sabe que tiene que hacer, pero los montos aún no han sido definidos y por eso se deja una reserva.
"El gobierno no quiere priorizar lo que es más justo y hace que la cuenta la pague el próximo gobierno lo que es completamente inaceptable", afirmó Bellolio. Esto, porque la reserva del Tesoro Público para 2018 ya vendrá con $ 34 mil millones menos, que fueron destinados a suplementar los fondos para la subvención de gratuidad escolar y será la siguiente administración la que deba determinar qué proyectos o gastos de las distintos sectores posterga o deja de ejecutar.