"Presidenta, ¿qué se puede hacer?". La pregunta la formularon varios parlamentarios de la Nueva Mayoría la noche del martes, durante el cónclave oficialista en Cerro Castillo, luego que se iniciara una conversación sobre la percepción de la gente respecto de la reforma educacional del gobierno.

El tema lo había abierto el senador Eugenio Tuma (PPD), al manifestar una falta de apoyo por parte de la gente, y fue continuado después por algunos de los asistentes a la cita.

La respuesta de la Mandataria Michelle Bachelet fue en dos sentidos: pidió un "discurso unitario" en el sector y llamó a defender los proyectos ante la opinión pública. Y si bien intentó bajarle el perfil a una supuesta baja en el respaldo a la reforma educacional -al señalar que eso era "normal" en una primera fase-, lo cierto es que el tema genera preocupación en La Moneda. Así lo exteriorizó ayer la propia Jefa de Estado.

"Queremos que en esta reforma educacional pueda haber una amplia participación, que tiene dos sentidos: escuchar, pero también romper mitos que han surgido respecto de la reforma, que son absolutamente incorrectos y que han generado, en mucha gente, incertidumbre, susto, por falta de información y discusión", dijo.

Era la primera vez que la Presidenta admitía tan explícitamente un diagnóstico de esa naturaleza, palabras que fueron seguidas de una explicación sobre cómo seguirá el trabajo en esta área. "Es muy bueno que podamos tener esas mesas de diálogo y participación a lo largo del país", comentó.

Sus declaraciones apuntaban al Plan de Participación Ciudadana creado por el Ministerio de Educación, una iniciativa que viene diseñándose desde hace algunas semanas y cuya primera actividad se realizó el 6 de junio pasado, en el Centro Cultural Gabriela Mistral.

Los detalles del plan -que liderarán el ministro Nicolás Eyzaguirre y la subsecretaria Valentina Quiroga- fueron socializados al interior de la Nueva Mayoría la noche del martes, durante el cónclave en Cerro Castillo, cita en la que el gobierno distribuyó un folleto.

En ese documento se explicaba que la convocatoria para este proceso de diálogo incluye, principalmente, a actores de la comunidad escolar. Y se agregaba que existirán tres áreas: diálogos ciudadanos, diálogos temáticos y diálogos técnicos. Este último -que podría dar pie a la realización de seminarios- incluirá a organizaciones, instituciones y centros de pensamiento con conocimiento educacional, que podrán presentar sus propuestas a expertos del Ministerio de Educación. Los detalles y resultados serán publicados en el sitio web de la reforma educacional.

INTERACCION

En esta etapa -que contempla una duración entre agosto y septiembre- se realizará una convocatoria abierta, incluyendo, entre otros, a reparticiones del Estado, organizaciones sociales y sectores de la comunidad escolar (profesores y familias), cuya temática principal serán los proyectos que apuntan a mejorar el sistema escolar, y que está a cargo de la División de Educación General del Mineduc.

Bajo el nombre de "Hablemos de educación", el objetivo es analizar cómo materializar los objetivos de la reforma en cada zona en particular del país. Durante agosto, el gobierno espera concretar cerca de 50 encuentros de este tipo, para los que se definió un cuestionario orientador. La idea es recopilar los resultados mediante documentos y un archivo audiovisual.

En esta etapa se convocará, además de la sociedad civil, a gremios educativos, sindicatos, confederaciones de apoderados, estudiantes y sostenedores, quienes trabajarán en áreas: educación parvularia (marco normativo, formación de docentes y asistentes, espacios educativos, bienestar integral, etc.), educación escolar (desmunicipalización, financiamiento, democratización, calidad, sistemas de medición y nueva política docente), educación superior (acreditación, gratuidad y acceso, entre otros temas) y educación técnica.

Cada uno de esos grupos contará con un representante del Mineduc y un moderador de la Unesco. Esto, para entregar independencia al proceso. Las actividades culminarán con la realización de un plenario, dividido por cada nivel educativo, y de exposiciones sobre los acuerdos logrados y las diferencias que se evidenciaron. Posteriormente, se elaborarán los documentos con las conclusiones y se organizará un acto público de cierre.