La secretaria general de Gobierno, Carolina Tohá, se hizo cargo ayer del revuelo que causó en la víspera la Presidenta Michelle Bachelet, quien se mostró dispuesta a evaluar la inclusión de militares en la propuesta de indultos masivos para el Bicentenario hecha por la Iglesia. Sin mediar preguntas, la vocera gubernamental precisó que La Moneda no está dispuesta a analizar indultos generales en casos de violaciones a derechos humanos.

"El gobierno está analizando todas las propuestas, pero queremos ser claros en decir que en materia de DD.HH. el gobierno no es partidario de impulsar indultos generales", sostuvo la ministra, quien aclaró que sí pueden haber casos específicos en que la Mandataria haga uso de su facultad presidencial.

La propuesta eclesiástica -que La Tercera dio a conocer el sábado pasado- apunta a aquellos reos que superen los 70 años de edad o estén recluidos por delitos menores. Su divulgación coincidió con el debate generado en el contexto de la campaña presidencial a raíz del indulto que Eduardo Frei concedió en 1994 a Angel Vargas Parga, condenado por narcotráfico.

Fue el presidente de RN, Carlos Larraín, quien propuso incluir en esta iniciativa a uniformados de bajo rango encarcelados por casos de DD.HH. Esta idea le fue planteada por primera vez a la Presidenta en la mañana del miércoles, en una entrevista radial.

"(Estoy) abierta a mirar esto con espíritu amplio, pero veamos primero el deber ser, cómo debieran ser las cosas", sentenció Bachelet.

Horas más tarde, mientras los timoneles oficialistas Camilo Escalona y José Antonio Gómez subrayaban que era "difícil de aceptar" un indulto a violadores de DD.HH., Bachelet salió a matizar sus dichos, "para que no haya abuso de mis palabras".

"El gobierno va a estudiar todas las propuestas y va a mirar en qué casos esta iniciativa se aplica y en qué casos de ninguna manera", subrayó en una visita al Museo de Arte Contemporáneo.

RESPUESTA A UNA INQUIETUD
Pese a esta aclaración, los dichos de la Presidenta generaron una fuerte molestia en las agrupaciones de familiares de víctimas del régimen militar, quienes exigieron a La Moneda aclarar que ningún militar condenado por esa causa sería indultado.

Ayer, la ministra Tohá aludió a las repercusiones que generaron las palabras de Bachelet. "Como ha existido inquietud en esta materia, queremos anticipar sólo ese criterio general: nos parece que la herramienta de indultos generales en materias tan delicadas como los DD.HH. no es adecuada", insistió la vocera.