Un error de piloto o un fallo técnico, y no el terrorismo, son las causas probables de accidente de un avión que se estrelló el domingo en el Mar Negro, indicó el lunes el ministro ruso de Transportes mientras el paí­s celebraba un dí­a de luto por las ví­ctimas.

Se cree que los 84 pasajeros y ocho tripulantes del avión militar Tu-154 murieron cuando se estrelló dos minutos después de despegar de Sochi, en Rusia. Entre los pasajeros habí­a docenas de cantantes del conocido coro del Ejército ruso, nueve periodistas rusos y una doctora rusa conocida por su trabajo benéfico en zonas de guerra.

Más de 3.500 rescatistas en 45 barcos "incluidos 135 buzos llegados de toda Rusia" buscaban en el lugar del siniestro en el mar y la costa, indicó el Ministerio de Defensa. Las autoridades emplearon helicópteros, drones y sumergibles para ayudar a localizar cuerpos y restos. Potentes focos permitieron continuar las operaciones durante la noche.

La zona de búsqueda, que cubre unos 10 kilómetros cuadrados (unas 4 millas cuadradas) está llena de corrientes submarinas que pueden llevar restos humanos y del avión a mar abierto.

Todaví­a no se han encontrado las cajas negras del avión, indicó el ministro de Emergencias, Vladimir Puchkov a agencias rusas de noticias. El ministro de Transportes, Maxim Sokolov, habí­a dicho antes que los dispositivos no tení­an balizas de radio, de modo que localizarlas en el lecho marino serí­a un desafí­o.

En declaraciones televisadas el lunes, Sokolov dijo que los investigadores barajan un posible error del piloto o un fallo técnico, y que un ataque terrorista no está entre las principales teorí­as.

Sin embargo, varios expertos en aviación señalaron aspectos que podrí­an apuntar a un atentado, como el hecho de que la tripulación no informara de ningún problema técnico o la dispersión de los restos por una zona muy amplia.

"Los posibles fallos... desde luego no habrí­an impedido a la tripulación informar de ellos", dijo a RIA Novosti Vityaly Andreyev, un ex responsable de control aéreo ruso.

El avión llevaba al famoso Alexandrov Ensemble, también conocido como Coro del Ejército Rojo, para ofrecer un concierto en una base aérea rusa en la provincia costera de Latakia, Siria.

La aeronave salió del aeropuerto militar Chkalovsky en Moscú y habí­a parado en Sochi para repostar. Pese a la conexión con Siria, Sokolov dijo que el gobierno no ve necesidad de aumentar la seguridad en los aeropuertos rusos.

Los servicios de emergencia encontraron fragmentos del avión a una distancia de unos 1,5 kilómetros (menos de una milla) de la costa. Para el lunes por la mañana se habí­an recuperado 11 cuerpos y varios fragmentos que se enviaron a Moscú para su identificación.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, apareció en televisión para declarar una jornada oficial de luto el lunes.

Algunos miembros del coro militar no viajaron a Siria por motivos personal. El solista Vadim Ananyev se quedó en casa para ayudar a su esposa con los niños, ya que acaban de tener un bebé.

"He perdido a mis amigos y colegas, todos muertos, los cinco solistas. Me siento totalmente perdido", dijo Ananyev a The Associated Press. "Es una lástima. Conocí­a a estas personas desde hace 30 años. Conozco a sus esposas y sus hijos. Me siento fatal por los niños y por todo lo que he perdido".

El cantante dijo haber recibido condolencias de todo el paí­s y de fuera de Rusia.

"í‰ramos queridos en todo el mundo, sin importar la situación polí­tica", dijo.

El lunes acudió gente al aeropuerto Adler de Sochi para encender velas en la capilla del aeropuerto y colocar flores en un altar improvisado con fotografí­as del avión y de algunas ví­ctimas.

El Tu-154 es un avión de tres motores de fabricación soviética diseñado a finales de la década de 1960. Se han construido más de 1.000 y han sido muy empleados por aerolí­neas rusas y de otros lugares. El avión estrellado se construyó en 1983 y en 2014 pasó por comprobaciones de fábrica y tareas de mantenimiento, según el Ministerio de Defensa.