El canciller ruso, Serguei Lavrov, denunció hoy que la OTAN bombardea Libia desde hace más de tres meses, un período superior al que lo hizo en la antigua Yugoslavia, lo que ha costado la vida a numerosos civiles, según afirmó.

Moscú ha insistido que los aliados han sobrepasado su mandato, con los ataques al país norteafricano y su claro respaldo diplomático y logístico a los rebeldes. Rusia es partidaria de un inmediato cese de las hostilidades y el inicio de un proceso de diálogo entre la oposición libia y el régimen de Muammar Gaddafi sin intervención exterior y con la mediación exclusivamente a cargo de la ONU y la Unión Africana.

"Bombardean Libia más tiempo que la antigua Yugoslavia. Yugoslavia fue bombardeada, según creo, unos 78 días y llevan más de tres meses y no se ve el final del proceso", afirmó Lavrov en declaraciones al canal de televisión "Rossía 24".

El canciller calificó de "cínica" la política de la OTAN, que asumió la responsabilidad de cumplir con las resoluciones de la ONU, por lo que "se encuentra en una difícil situación". "Escuchamos en las capitales occidentales que hay que seguir bombardeando hasta la victoria final mientras (el dictador libio) Gaddafi siga representando una amenaza para la población civil y no envíe a las tropas de regreso a los cuarteles", apuntó.

El ministro ruso consideró que "el precio de esa declaración política es muy alto desde el punto de vista de vidas humanas".

"Según los expertos militares no puede haber un rápido desenlace y como resultado muere gente de uno y otro bando, entre ellos ciudadanos absolutamente inocentes", indicó.

Tras reunirse este lunes en Moscú con el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, Lavrov llamó a los aliados a interpretar al pie de la letra las resoluciones del Consejo de Seguridad sobre Libia 1970 y 1973. "Cualquier suministro de armas es una violación de la resolución 1970 al igual que el envío de instructores para transmitir conocimientos militares. Todo esto está cubierto por el embargo de armamento", precisó.