Moscú negó hoy estar detrás de los sucesos en el sureste de Ucrania donde grupos de activistas prorrusos mantienen desde el domingo ocupadas las sedes de varios organismos estatales. "Nos acusan de que allí (en el sureste de Ucrania) hay agentes de algunos servicios secretos. No los hay. Tampoco hay tropas nuestras. Allí no hay militares nuestros ni agente nuestros", reiteró el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, en una entrevista canal de televisión Rossía 1.

Sin embargo, admitió la presencia de algunos ciudadanos rusos en las zonas de la agitación civil y que podían haberse desplazado allí por su propia voluntad. "Sí, hay rusos allí, a algunos de ellos se les vio en programas de televisión: un muchacho de Volgogrado, otra gente", dijo el titular ruso.

Agregó que no es algo que deba sorprender, pues en la plaza de la Independencia de Kiev "había de todo", en alusión en a que activistas de varios países habrían participado en la reciente revolución ucraniana.

Además, Lavrov dijo que Rusia no tiene planes de anexionarse el este de Ucrania como lo hizo el pasado 21 de marzo con Crimea. "No podemos tener esas ambiciones. Eso no se corresponde con los intereses fundamentales de la Federación Rusa", afirmó.

En cuanto a la acción de federar Ucrania, a la que Moscú ha llamado en varias ocasiones, el jefe de la diplomacia rusa señaló que Rusia "no insiste en ese término" y en general aboga por la integridad territorial de su vecino. "Es el pueblo ucraniano quien debe decidir", resumió.