Luego de que el Presidente Sebastián Piñera dijera el domingo que el proyecto de reforma tributaria será enviado "más temprano que tarde", La Moneda anunció que concretará una ronda de reuniones con los distintos partidos políticos para abordar el asunto, incluyendo las tiendas de la oposición.
La inclusión de los partidos opositores marca un giro con la postura adoptada inicialmente por La Moneda, que había comprometido un trabajo sólo con la Alianza. De hecho, según entendían en la oposición, ellos entrarían al debate sólo una vez que la iniciativa llegara al Parlamento.
En todo caso, fuentes de La Moneda indicaron que dichos encuentros tendrán un perfil básicamente de intercambiar criterios y opiniones, más que abrir una negociación formal del gobierno con la Concertación.
Así, dichas citas, que comenzarán la próxima semana y serán lideradas por el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, buscan recabar la postura de los distintos sectores en materia tributaria.
"Ya quedó una suerte de procedimiento: tener la opinión, la consulta y, fundamentalmente, los aportes que nos pueden hacer los partidos, inicialmente desde la Coalición", dijo el vocero Andrés Chadwick, tras el comité político que reúne a los ministros con los representantes de la UDI y Renovación Nacional (RN).
Chadwick también dijo que en las próximas semanas se iniciará la segunda ronda de citas del comité político con los partidos por el sistema binominal.
Ofensiva opositora
El anuncio del Ejecutivo se produjo en momentos que la Concertación ha presionado públicamente al gobierno por avanzar pronto en una reforma tributaria.
Ayer el senador Ricardo Lagos Weber (PPD) entregó a los timoneles de la Concertación los primeros avances de la comisión político-técnica, creada para analizar este asunto.
Dicho grupo ya definió cuatro lineamientos esenciales, según dijo el parlamentario. Estos tienen que ver con conseguir la instauración de un sistema que recaude más y de manera más justa, que además sea simple y con mayor fiscalización.
En ese contexto, Lagos Weber criticó al gobierno por entender que el tema se resolverá a través de "una ley express de 24 horas" y por no promover un análisis más profundo. Por lo mismo, admitió que dentro de la oposición existen diferencias, las que calificó de "matices, que serán subsanados en el debate de los próximos meses", dijo.