El Gobierno interino de Tailandia declaró hoy el estado de excepción en Bangkok ante el aumento de la violencia en las manifestaciones antigubernamentales a dos semanas de las elecciones generales.
La medida entrará en vigor a partir de la medianoche, afectará también a las zonas adyacentes a la capital y estará vigente durante 60 días, según el grupo de comunicación estatal MCOT.
El estado de excepción permite a las fuerzas de seguridad detener a sospechosos sin necesidad de presentar cargos, decretar el toque de queda, disolver reuniones públicas de más de cinco personas y censurar a los medios de información, entre otras cosas.
Al menos nueve personas han muerto y más de 500 han resultado heridas desde que los manifestantes antigubernamentales empezaron a ocupar ministerios en noviembre pasado.
Los actos de violencia han aumentado desde que la movilización antigubernamental empezó una campaña, el 13 de enero, para paralizar Bangkok e impedir las elecciones convocadas para el 2 de febrero próximo.
El pasado viernes un manifestante murió y 35 personas resultaron heridas cuando dos desconocidos arrojaron una granada contra la muchedumbre en una calle de la capital.
El domingo un individuo hirió a 28 personas con dos granadas: la primera la lanzó contra el campamento de los manifestantes en el Monumento a la Victoria y la otra para detener a sus perseguidores y poder escapar.
Esta madrugada, la policía detuvo a una mujer sospechosa de estar involucrada en un tiroteo contra los manifestantes en el Monumento de la Victoria, que se saldó sin heridos.
El líder de las protestas, Suthep Thaugsuban, quiere que se forme un consejo popular no elector que reforme el sistema político para eliminar la corrupción y, sólo entonces, convocar elecciones.
La primera ministra interina de Tailandia, Yingluck Shinawatra, ha rechazado desde el primer momento usar la fuerza contra las manifestaciones y confía en que las elecciones del 2 de febrero deslegitimarán las protestas.
Al menos 53 países, entre ellos Estados Unidos, apoyan la celebración de los comicios, según el Misterio de Asuntos Exteriores tailandés.
Tailandia arrastra una grave crisis política desde el golpe militar incruento que en 2006 derrocó a Thaksin Shinawatra, hermano de Yingluck.