El gobierno de Donald Trump está haciendo más dificil que millones de visitantes ingresen a Estados Unidos, al exigir nuevos controles de seguridad antes de otorgar visas a turistas, viajeros de negocios y familiares de residentes estadounidenses.

El secretario de Estado, Rex Tillerson, envió cables diplomáticos a todas las embajadas estadounidenses, los cuales instruyen a funcionarios consulares a que aumenten el escrutinio de manera generalizada. Es la primera evidencia de la "investigación extrema" que Trump prometió durante la campaña presidencial.

Las nuevas reglas no se aplican a los 38 países -entre los que se incluyen la mayoría de los europeos y los aliados de larga data como Australia y Nueva Zelanda, Japón y Corea del Sur (además de Chile)- cuyos ciudadanos pueden ingresar de forma expedita a Estados Unidos bajo el programa de Visa Waiver. Ningún país de Medio Oriente o Africa son parte del programa.

En 2016, Estados Unidos emitió más de 10 millones de visas a visitantes extranjeros.

Las revisiones de seguridad aún más estrictas para las personas de seis países de mayoría musulmana se encuentran suspendidas porque las cortes federales han bloqueado temporalmente la prohibición de viaje emitida por el Presidente Donald Trump.

Pero Trump y su equipo de seguridad nacional no están esperando endurecer las reglas para decidir quién puede entrar a Estados Unidos. Los funcionarios de la embajada ahora deben escudriñar un grupo más amplio de solicitantes de visa con tal de determinar si suponen riesgos de seguridad para el país, según cuatro mensajes enviados entre el 10 de marzo y el 17 de marzo pasados.

Ese escrutinio adicional incluirá hacer preguntas detalladas a los solicitantes sobre sus antecedentes e inspecciones obligatorias de su historial de redes sociales si la persona alguna vez ha estado en un territorio controlado por el Estado Islámico.

Trump menciona regularmente su preocupación sobre la amenaza "del terrorismo islámico radical" de los inmigrantes. Pero no está claro quién, exactamente, será el blanco para una revisión extra considerando que los cables de Tillerson dejan esa decisión a los funcionarios de seguridad en cada embajada.Las personas que sean sometidas a un mayor escrutinio, dijo Tillerson en su mensaje, pueden estar sujetas a una decisión que se tome sólo después de una revisión más rigurosa.

Aún así, funcionarios consulares y abogados dicen que las medidas de la administración aumentarán la probabilidad de negarle la entrada a aquellos que buscan ir a EE.UU. y demorarán el burocrático proceso de aprobación que ya puede tomar meses o incluso años para aquellos que necesitan una investigación extra.

Los cables de Tillerson, que fueron informados por Reuters, dejan claro que el gobierno de Trump quiere un enfoque más intenso sobre el potencial de una amenaza seria al momento de tomar decisiones sobre quién debería recibir una visa.

El primer intento de realizar revisiones más exhaustivas fue la orden ejecutiva destinada a bloquear temporalmente a refugiados y personas de lo que Trump llamó "tipos malos" provenientes de países predominantemente musulmanes. Las cortes bloquearon la primera versión de esa orden después de una caótica introducción días después de asumir. Una segunda orden fue bloqueada este mes.

El mensaje del 15 de marzo sugiere qué se investigará durante la entrevista requerida para el trámite e incluye el historial de viajes del solicitante, direcciones y antecedentes laborales de los últimos 15 años, así como todos los números telefónicos, direcciones de correo electrónico y cuentas de redes sociales que el solicitante haya utilizado en los últimos cinco años.