El gobierno venezolano anunció ayer la creación de un sistema cambiario que finalmente tendrá tres modalidades, para ayudar a "combatir la guerra económica", según explicó el ministro de Economía, Rodolfo Marco Torres. Esto, en medio de la severa crisis que golpea al país sudamericano.
La gran novedad es que a partir de ahora habrá un mercado que será "totalmente libre", según explicaron las autoridades, permitiendo al mercado determinar el valor del dólar, según la oferta y la demanda.
El objetivo es flexibilizar el estricto control de más de una década para enfrentar la fuerte devaluación del bolívar y palear la crisis económica en la que está sumergida el país. Así, desde ahora habrá tres tipos de cambio.
"Si lo acercamos a lo cotidiano, lo que más va a afectar es el uso del dólar viajero, que permite a los venezolanos que quieren viajar un dólar mucho más barato, que el que pueda surgir en la calle. Y por fin se establecen reglas claras para su acceso", explicó a La Tercera, la analista política venezolana, Rocío San Miguel, quien aseguró que, no obstante, en el impacto sobre el costo de la vida diaria "lamentablemente no tendrá efectos en el corto plazo".
"Creo va a tener un impacto importante en los migrantes colombianos en Venezuela que son muchos y viceversa; en la gente que trabaja aquí y manda dólares a sus familiares", comentó San Miguel.
El presidente del Banco Central, Nelson Merentes, desestimó que el nuevo sistema tenga efectos inflacionarios y aseguró que servirá para bajar el precio del dólar en el mercado negro, que ayer se cotizaba a 185 bolívares.
La modificación ocurre cuando el gobierno de Nicolás Maduro tiene que lidiar con una reducción de más de la mitad de sus ingresos por el desplome de los precios del petróleo.
El nuevo mercado será llamado Sistema Marginal de Divisas (Simadi) y comenzará con una tasa que será dictada por el mercado y a la cual tendrán acceso personas naturales y empresas. Comenzará a operar de forma inmediata a través de bancos y casas de cambio y de bolsa.
El gobierno no informó su previsión de esta cotización, pero varios analistas aseguraron que podría situarse entre 125 y 140 bolívares por dólar, según informó la agencia France Presse.
Para este sistema se crearán 3.792 puntos de atención en todo el país y será el mismo mercado el que fije el tipo de cambio.
La medida pretende generar alivio dentro del mercado cambiario local, que ha estado meses bajo presión por la escasez de divisas y un estricto control cambiario que está vigente desde marzo de 2003. Esto ha llevado a un creciente desabastecimiento de bienes de consumo, lo que tiene a los venezolanos haciendo largas filas en tiendas y supermercados.
Como primera modalidad del modelo cambiario se mantendrá el tipo de cambio actual de 6,3 bolívares por dólar para los sectores de alimentación y salud, tal como ha sido desde 2013. Esto corresponde al 70% de los bienes básicos. La segunda modalidad cambiaria unificará los dos Sistemas Complementarios de Administración de Divisas Actuales (Sicad I y II) en uno solo, cuya tasa será de 12 bolívares por dólar. Esta modalidad cubrirá el 30% de las necesidades.