Las autoridades venezolanas extendieron este domingo el plan de racionamiento eléctrico a partir del lunes, como medida ante la crisis ocasionada por la sequía que desató el fenómeno "El Niño", y mermó las represas del sistema hidroeléctrico.
La decisión forma parte de un plan de ahorro que comenzó hace cuatro meses, y ha implicado además el adelanto en 30 minutos de la hora, la reducción del servicio eléctrico en centros comerciales y hoteles, y varios asuetos.
En el comunicado del ministerio de Energía Eléctrica se advierte que el racionamiento "será prorrogable dependiendo de las condiciones climáticas y el nivel del embalse de El Guri", que provee 70% de la electricidad que consume el país.
Entre las medidas tomadas, el gobierno del presidente Nicolás Maduro redujo la jornada laboral semanal para el sector público a solo lunes y martes.
El mandatario afirma que la sequía es la peor en 40 años, pero la oposición culpa al gobierno de improvisar con las medidas y de no haber hecho un mantenimiento adecuado de la infraestructura por el desorden administrativo.
Venezuela, que vivió una dura crisis eléctrica en 2010, sufre apagones, sobre todo en las provincias, y racionamientos de agua, lo que aumenta las dificultades cotidianas en un país sumido en una aguda crisis económica, con la inflación más alta del mundo (180% en 2015) y una escasez de alimentos que provoca largas colas en los supermercados.