El Gobierno venezolano anunció hoy que reducirá el 80 % que dijo alcanza el subsidio estatal a la energía eléctrica, y aseguró que el exceso se refleja en que el consumo fluctúa entre los 500 y 1.300 kilovatios/hora, lo que contrasta con los 350 que, por ejemplo, sostuvo, registran "ciudades alemanas".
"Mientras más lejos estén del límite de consumo, mucho menor será el subsidio" estatal, remarcó el ministro de Energía Eléctrica, Jesse Chacón, en una alocución televisada.
El consumo de energía eléctrica registra niveles "racionales" entre "el 83 % de los venezolanos", pero en el 17 % restante es excesivo y frente a ello el Gobierno subirá las tarifas, insistió.
Chacón dijo que el alza tarifaria por la reducción del subsidio obedecerá al denominado "esquema banda verde", una tabla que elaboró con base en una estratificación del consumo y los niveles de temperatura ambiental.
El país quedó dividido en ese esquema en cinco grandes grupos y el subsidio estatal del 80 % se mantendrá en la Región del Área Metropolitana de Caracas para quienes no consuman más de 500 kilovatios hora, manifestó.
"Los venezolanos deben entender que tienen que hacer un uso racional de la energía, porque la demanda es demasiado grande", insistió.
Chacón aseguró que el consumo per cápita de electricidad en el país triplica al sector industrial y, además, el país suramericano tiene "la tarifa más barata de Latinoamérica y del mundo".
El anuncio de Chacón se produce el mismo mes en que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, declaró "abierto" un debate "sin complejos" para establecer nuevos precios de venta de las gasolinas.
Se trata, dijo Maduro la semana pasada, de "corregir un problema que todos los venezolanos sabemos que tenemos, que es que estamos regalando la gasolina".
El Estado venezolano "está pagando, más que regalando, para que se consuma hidrocarburo y ese es un elemento que hay que corregir este año, el próximo, el otro, algún día hay que corregirlo", subrayó.
El último incremento del precio de la gasolina en Venezuela, donde en la actualidad se paga alrededor de medio dólar (a la cotización oficial de 6,30 bolívares por dólar) por llenar un tanque de 50 litros de un vehículo común de pasajeros, desencadenó una revuelta popular que dejó decenas de muertos a inicios de 1989.