El gobierno socialista de Venezuela dijo el lunes que agregará próximamente dos nuevos diarios a su masiva red de medios de comunicación, que opositores aseguran ha venido robusteciendo con el fin de acallar las críticas a su administración.

"El diario del PSUV", del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela y "Los mazazos", prolongación del programa de televisión del vicepresidente del PSUV y presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, entrarán pronto a imprenta.

"¿Te imaginas los nervios de algún miembro de esta derecha frente a un kiosco si salieran los Mazazos?", le preguntó el presidente Nicolás Maduro a Cabello, durante un acto transmitido por el canal estatal. "Bueno, aprobado (...) la derecha tiembla", agregó.

Minutos antes, el heredero político de Hugo Chávez adelantó que "pronto" saldría también el diario del PSUV para "desmontar tantas campañas de manipulación".

El gobierno socialista sostiene que es víctima de una "guerra mediática" que busca desestabilizar al país petrolero para desbancar a Maduro del poder.

Según cifras gubernamentales, la oposición controla más del 60 por ciento de los casi 3.000 medios que hacen vida en el país petrolero.

Para la oposición, sin embargo, durante los últimos 15 años de socialismo, el gobierno no sólo se han acumulado un gran número de diarios, televisoras y radios sino que está adquiriendo medios independientes en un intento por silenciar a sus críticos.

"La situación de la prensa es sumamente grave (...) el gobierno central se ha dedicado a comprar medios con el dinero de la corrupción para callar la voz del pueblo", dijo recientemente el líder opositor, Henrique Capriles.

Desde la compra del único canal de televisión abierta crítico al gobierno, Globovisión, a mediados del año pasado, varios medios han cambiado de propiedad y, con ello, de línea editorial.

Noticias 24, Últimas Noticias, El Mundo y, más recientemente, el diario privado más antiguo del país, El Universal, pasaron de criticar al gobierno de Maduro a posiciones condescendientes poco después de cambiar de dueños.

Decenas de articulistas de opinión críticos al gobierno fueron echados o renunciaron a El Universal recientemente.

Bajo la sombra del mandato del fallecido Hugo Chávez se reprodujeron los medios afines al oficialismo para contrarrestar lo que él llamaba "la basura mediática" y se profundizaron los enfrentamientos entre el Gobierno y los dueños de medios.

La situación de los medios impresos venezolanos se ha complicado por una crisis de bobinas de papel importadas, debido a las restricciones para acceder a las divisas por las limitaciones impuestas dentro de un estricto control de cambios vigente en el país.

El primer caso notorio catalogado por la oposición como censura en la era chavista fue el de Radio Caracas Televisión (RCTV), canal de televisión al que el gobierno no renovó la concesión de su señal en el 2007 por su marcada línea opositora.