El supuesto caso de espionaje chileno alcanzó niveles profundos. Esta mañana la vocera de Gobierno, Carolina Tohá, lamentó la reacción del gobierno peruano ante este hecho y sostuvo que "somos serenos, pero también firmes, y Chile no tiene nada que ocultar".
El Mandatario peruano, Alan García tenía previsto reunirse con Michelle Bachelet, en Singapur, donde ambos participan en la cumbre del Apec. No obstante, el gobernante decidió adelantar en 24 horas su regreso a Lima y cancelar el encuentro previsto con su par chilena. A su vez, García llamó a consulta a su embajador de Perú en Santiago, Carlos Pareja.
Tohá sostuvo desde el Palacio de Gobierno que "la manera de actuar aquí es que hay que ser cauteloso, Chile está claro, además su trayectoria es muy conocida en el mundo entero, de cómo no sólo predicamos el principio de transparencia, sino que también lo aplicamos".
Al mismo tiempo, lamentó las medidas tomadas por el gobierno peruano, ya que a su juicio "si nosotros estuviéramos en esa situación las consideraríamos injustificadas (...) no se pueden hacer aseveraciones en materia de este tipo sin antecedentes formales", dijo Tohá.
En tanto, explicó que hasta el momento no ha existido comunicación con el gobierno peruano de ningún tipo y que "no vamos a escalar una situación de tensión, Chile es firma y estamos tranquilos, pero no nos parece y no es bueno para nuestros países que se reaccione en base a elementos genéricos".
Al mismo tiempo, el subsecretario del Interior, Patricio Rosende, sostuvo que "Chile no tiene entre sus políticas de relaciones exteriores, desarrollar actividades ilegales como espionaje, esas son cosas propias de la guerra fría. Nuestras relaciones internacionales se basan en el diálogo, en los acuerdos y esa es la experiencia que hemos tenido en 20 años, lo demás está todo entregado a las instituciones del Perú, ellos son los que tienen que resolver la situación de las personas que aparecen involucradas en esta denuncia, no tenemos más comentarios que ese nosotros".