Carolina Goic llegó este miércoles al court central del Estadio Nacional acompañada por su marido y sus dos hijas y fue recibida con vítores de unos dos mil quinientos adherentes que la esperaban para dar inicio al cierre formal de su campaña presidencial, la primera en que la DC enfrenta a sus socios de coalición desde el retorno de la democracia.
Consciente de las dificultades y reticencias que su candidatura encontró en su partido, la senadora por Magallanes enfatizó en su discurso que el camino iniciado a comienzos de año era "sin retorno, uno que no tiene vuelta atrás".
"Es un camino por fortalecer la democracia y defender nuestros valores y nuestros principios como Democracia Cristiana", agregó.
Asimismo, frente al debate instalado en algunos sectores internos reacios a buscar acuerdos con la candidatura de Alejandro Guillier, respecto de dar libertad de acción en segunda vuelta, la abanderada DC insistió en que ningún militante del partido votará por la carta de Chile Vamos.
"El mensaje es claro, aquí no votamos por Sebastián Piñera, ¡ninguno!", afirmó.
Entre el público la escuchaban con atención los ministros democratacristianos Jorge Rodríguez Grossi (Economía) y Alberto Undurraga (Obras Públicas); el subsecretario de la Segpres Víctor Maldonado; el intendente Claudio Orrego y el ex Presidente Eduardo Frei.
La asistencia de parlamentarios -donde se han concentrado los cuestionamientos a su campaña-, fue baja. Aunque desde el comando explicaron que muchos no pudieron asistir porque se encontraban en regiones en sus propias actividades campañas a la reelección. De hecho, destacaron que diputados y candidatos de la Región Metropolitana sí estuvieron presentes.
En su alocución, que se prolongó por unos cuarenta minutos, Goic volvió a destacar las declaraciones del ex Presidente Ricardo Lagos sobre la importancia de la ética en la política, las que habían sido interpretadas como un gesto a su candidatura.
"Quiero recordar las palabras del Presidente Lagos, cuando se refiere con mucha claridad no a su voto, se refiere a cómo un debate vacío de contenidos, vacío de propuestas, es el poder por el poder", dijo.
Y agregó: "Hoy vemos tanto a Sebastián Piñera como a Alejandro Guillier que se han enfrascado en una guerra de declaraciones de bajo nivel, carente de ideas y de propuestas, enfocado en lograr notoriedad en los medios. Y esto no hace sino confirmar que en esas prácticas se acercan, pareciera que los extremos tienden a unirse".