Interrumpiendo el discurso que pronunciaba ayer el ex ministro Laurence Golborne ante el consejo general de la UDI, el minero Mario Sepúlveda subió a la tarima del Salón de Honor del Congreso, en Valparaíso, tomó el micrófono y entonó un "ceachei" ante los más de mil asistentes al cónclave en que, minutos antes, se había proclamado oficialmente la candidatura presidencial del ex titular de Obras Públicas.
En ese momento, el ex secretario de Estado recordaba el rescate, producido en agosto de 2010, de los 33 trabajadores de la mina San José -en Copiapó- cuando se desempeñaba en la cartera de Minería, hito que lo catapultó como una de las figuras más populares del gabinete de Sebastián Piñera.
"No creo en lo imposible. La vida me enseñó a borrar ese término para siempre por 33 buenas razones", afirmó Golborne en medio de un aplauso cerrado mientras nombraba a cuatro de los mineros presentes en el lugar.
Sus palabras apuntaban al eje de su discurso ante los máximos dirigentes UDI, centrado en lo que denomino el "derrotismo" de la derecha ante la eventual repostulación de la ex Presidenta Michelle Bachelet.
Ya en la antesala de la intervención de Golborne, una pantalla gigante proyectó una serie de imágenes del ex ministro que apelaban a su historia personal desde su paso por el Instituto Nacional, a su llegada a la gerencia de Cencosud y, principalmente, a su participación en el rescate de los mineros, mensajes que fueron reforzados con el eslogan de campaña "es posible" que estrenó en la jornada.
Con un auditorio repleto, el ex ministro pronunció un discurso que se prolongó por 45 minutos, cuyo texto de 12 páginas había elaborado con su comando y los principales dirigentes de la UDI.
En parte importante de su alocución, además, Golborne agradeció el apoyo de la colectividad y buscando sellar el respaldo de las bases gremialistas realizó varios gestos a la colectividad. "Siento por este partido y por su historia el más profundo respeto y admiración", dijo. Y agregó: "Acepto con gran entusiasmo esta nominación, y me comprometo a representarlos con toda mi fuerza para que triunfemos en las primarias, la elección parlamentaria y presidencial", desatando una fuerte y prolongada ovación.
Uno de los gestos que provocó los mayores aplausos y gritos desde las tribunas fue el reconocimiento que hizo al ministro Pablo Longueira, a quien calificó como un "líder destacado y generoso", aludiendo al respaldo que el "coronel" gremialista le brindó horas antes en ese mismo lugar.
También Golborne lanzó duras críticas a la Concertación, aludiendo al Transantiago y casos como el MOP-Gate y -con una interpelación directa a sus partidarios- señaló que se "rebelaba" ante el derrotismo instalado con miras a las presidenciales de fin de año. "Me rebela escuchar un 'no se puede', 'es imposible', 'esto nunca se ha hecho antes'. Personalmente, no creo en lo imposible", señaló.
Y, citando al fundador de la UDI, Jaime Guzmán, Golborne dijo que "mal puede despertar mística alguna en la acción política, aquel que se ha rendido de antemano y que sólo discurre el itinerario de su propia capitulación".
Antes del discurso de Golborne, Melero había comunicado la proclamación UDI del ex ministro como abanderado. "Tenemos un candidato que, respetando su independencia, nos representa en todo lo esencial. Laurence, confiamos en ti, de la misma manera en que las familias de esos mineros confiaron en ti (...) comunicamos que Laurence Golborne es el candidato de La UDI para la presidencia del país".
Puesta en escena
El ex ministro de Obras Públicas había llegado a Valparaíso pasadas las 16 horas acompañado por su señora, Karin Oppermann. Al llegar al Congreso, se dirigió a la oficina del senador Juan Antonio Coloma, donde se reunió con Melero, y la coordinadora general de su comando, Luz Granier, entre otros, lugar en el que -según dicen quienes estuvieron presentes- se le veía nervioso.
En paralelo, en el Salón de Honor de la corporación se preparaba un eufórico ambiente para recibir al abanderado, con una puesta en escena que emulaba la proclamación de Piñera y del Mandatario Barack Obama con una fuerte presencia de materiales gráficos, iluminación y pantallas gigantes.