"La economía de Argentina se expandirá 8% en el 2010, frente a un pronóstico previo de 5,3%, debido a las políticas fiscales y monetarias laxas", una cosecha récord y precios más altos de las materias primas, dijo Alberto Ramos, economista de Goldman Sachs Group, en un informe divulgado por correo electrónico.
El crecimiento bajará a 5,8% el año próximo y la economía enfrentará un "riesgo de aterrizaje más duro" en el 2012, dijo Ramos. La inflación será del 25% este año, dijo.
"El actual ciclo de crecimiento está confinado por fallas fundamentales, una significativa aceleración de la inflación, erosión de la balanza de cuenta corriente y niveles récord de gasto primario, que pueden ser una fuente de vulnerabilidad en el mediano plazo", escribió Ramos en el informe. "La excesiva estimulación de la economía probablemente no sea independiente del ciclo político, debido a las elecciones presidenciales de finales del 2011".
La economía, la segunda de Sudamérica después de la de Brasil, se está recuperando de una caída que redujo el crecimiento a 0,9% el año pasado, el más bajo desde que Argentina salió de la recesión en el 2003. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció en mayo un programa de préstamos de 8.000 millones de pesos (US$2.030 millones) para empresas, destinado a aumentar la producción y exportaciones.
El producto interno bruto creció 6,8% en el primer trimestre con respecto al año anterior y 3% con respecto a los últimos tres meses del 2009, dijo el Instituto Nacional de Estadísticas.
"Dadas las peculiaridades del actual ciclo económico y la desatención de las autoridades a las variables monetarias, la inflación es probable que llegue al 25% este año y permanezca elevada el año próximo", escribió Ramos.