Fuera de las canchas por lesión, otra vez, Tiger Woods anunció el lunes que no trabajaría más con Sean Foley, su entrenador. Ayer, otros ex coachs del estadounidense se refirieron a los difíciles momentos del Tigre.

Woods y Foley trabajaron juntos por cuatro años, período en que ganó ocho torneos del PGA, aunque ningún major. "De momento no tengo entrenador y no hay una fecha prevista para contratar uno", afirmó Woods, de 38 años y con un complicado presente, que habla de nuevos malestares relacionados con la operación a la espalda de abril, y sin esperanzas de competir hasta fin de año.

Foley aseguró que "trabajar con Tiger fue uno de los grandes hitos de mi carrera. Era uno de los objetivos de mi vida entrenar al mejor de todos los tiempos en nuestro deporte".

También se refirieron a su momento dos ex entrenadores de Woods, Butch Harmon y Hank Haney.

El primero, técnico del norteamericano entre 1993 y 2003, piensa que su ex pupilo no necesita un coach: "Tiger debería seguir su carrera sin un entrenador y enfocarse en ir al campo de práctica para pegarle a la pelota y hacer los ajustes él mismo".

Haney, quien estuvo con Woods entre 2004 y 2010, agrega que "él sabe lo suficiente para poder arreglar en solitario sus problemas con el swing. Además, al que más ha escuchado Tiger durante su carrera es a él mismo. Pienso que tiene que enfocarse en un plan de trabajo y mantenerlo".