En abril de 1982, Kevin Stadler tenía dos años y un par de meses. Poco supo de que en Georgia su padre, Craig, conseguía después de un sufrido desempate con Dan Pohl el mayor logro de su carrera, el Masters de Augusta. Los éxitos de "La Morsa" ("The Walrus") hicieron que el retoño siguiera los pasos de su progenitor y hoy sea también golfista. Lo llaman "The Smallrus".

Pero el campo del Augusta National tenía otra página de la historia reservada para los Stadler: desde mañana serán los primeros padre e hijo en disputar el mismo Masters.

Para Craig Stadler este será su 38º Masters. Según ha hecho entrever, será el último. Ya tiene 60 años y quiere darles el paso a jugadores más jóvenes.

"Si es que me retiro, no puedo pensar en una ocasión mejor que la de jugar con mi propio hijo en el mismo torneo", comentó Stadler padre.

Que mejor ejemplo de nuevas generaciones que su propio hijo, quien consiguió el paso al primer "grande" del año, cuando ganó el Phoenix Open, en febrero.

"Será realmente divertido. Siento como que conozco muy bien este escenario, pero nunca lo he jugado", confidenció Kevin.

El golfista, de 34 años, es dueño de un talento especial, según cuenta el chileno Benjamín Alvarado, quien coincidió con "Smallrus" varias veces en el Web.com Tour (ex Nationwide), donde el estadounidense cosechó cuatro títulos.

"No conozco a Kevin tanto personalmente, pero sé que es un personaje muy parecido a su padre", señala el nacional. Alvarado agrega que "en la cancha es uno de los mayores talentos que yo haya visto. No piensa nada; él sólo juega y le sale natural".

Aunque Stadler hijo debuta en Masters, ya ha jugado seis majors en su carrera, en los que nunca ha terminado sobre el puesto 50.

El propio padre lo define como "un jugador muy consistente y con su propia identidad. Ha trabajado duro y se lo ha ganado. Bien le vale, voy a observarlo, apoyarlo y espero que haya otros Phoenix en el futuro. Muchos más".

Los dos Stadler ya compartieron un par de hoyos de práctica, el lunes, y 18 paradas, ayer, donde han aprovechado de conocerse un poco más en la cancha, pues la relación de ambos, desde el divorcio de Craig, ha sido distante.

La organización los ubicó juntos en el torneo, por lo que jugarán unidos otra vez mañana y el viernes.