Muchos pensaron que Tiger Woods podría retirarse del golf, cuando se vio envuelto en un escándalo de infidelidades, que lo sacó del circuito. Pero el golfista estadounidense volvió y, aunque no ha podido ganar un major desde entonces, se aferra a los múltiples triunfos en otros campeonatos para seguir en este deporte.
El número uno del mundo y ganador esta temporada del premio al Jugador del Año, que entregan los mismos golfistas del PGA, fue consultado respecto si tiene pensado la posibilidad de retirarse de las canchas, algo que en los golfistas es poco habitual, pues generalmente se pasan a los circuitos para veteranos (mayores de 50 años).
Para dar su respuesta, Woods recordó a Arnold Palmer, hoy de 84 años y quien en 2004 disputó su 50º Masters de Augusta consecutivo,
"Pongámoslo así, no voy a romper el récord de Arnold. No voy a jugar tanto tiempo, eso es seguro", contestó el californiano. Woods ganó su primera chaqueta verde (que recibe el campeón del Masters) cuando tenía 21 años.
Pero no está interesado en seguir compitiendo tanto tiempo, y la razón radica en su deseo de triunfo.
"Siempre quiero ganar", explicó. "Así que, si no puedo ganar, ¿para qué iniciar un torneo? Quiero decir... pegar un buen drive y no llegar a un lugar desde donde se ve la bandera... Eso ni siquiera es divertido", agregó Woods.
Han pasado nueve meses desde que el "Tigre" recuperara su cetro mundial, arrebatándoselo a quien aparecía como su heredero natural, Rory McIlroy, pese a la sequía del estadounidense en torneos "grandes".
Pero el australiano Adam Scott redujo la desventaja que le separa de Woods hasta los 2,34 puntos de media. Incluso, el oceánico alcanzó a estar 1,17 puntos de Woods, el margen más exiguo entre el primero y el segundo en la clasificación mundial desde el 5 de mayo, en que el estadounidense triunfó en el torneo The Players.
Cuando Scott heredó el número dos del orbe de Phil Mickelson, el 25 de agosto, Woods sacaba casi cinco puntos de media. Ahora, el vigente campeón del Masters lo tiene a una diferencia de una victoria en un torneo importante.
Scott no es el único que se presenta como alternativa: el mismo McIlroy y Jason Day, sexto en el Abierto de Australia, pueden asustar a Tiger Woods, quien ya avisó que jugará mientras se mantengan las victorias. Este año ganó cinco, sólo en el PGA.