Poco duró la ilusión de tener a Tiger Woods otra vez en Sudamérica y disputando un torneo por su país en contra, entre otros, de golfistas chilenos. El estadounidense anunció ayer que no jugará ningún campeonato hasta diciembre, es decir, no irá a la primera edición de la Copa América, que se jugará en octubre, en Argentina, ni tampoco a la Ryder Cup (aún no era seleccionado), a fines de septiembre.
"Mis médicos y mi entrenador me recomendaron un descanso para que sane mi lesión en la espalda. Es una pena, pero me aconsejaron que no me entrene ni juegue por lo menos hasta diciembre. Estoy extremadamente decepcionado por no llegar a tiempo para esta competición", dijo refiriéndose, claro, a la Ryder.
Felipe Aguilar, quien disputará junto a otro chileno aún no definido la Copa América, declaró ayer desde Dinamarca que "la baja de Tiger Woods es una verdadera pena, porque siempre es atractivo verlo jugar".