La novia de Oscar Pistorius, Reeva Steenkamp, admitió sentir miedo de la estrella sudafricana del atletismo en un mensaje de texto enviado tan solo tres semanas antes de que el deportista la matara con un arma de fuego, dijo el lunes un experto de la policía.
El atleta olímpico y paralímpico es el principal acusado en un juicio por el asesinato de la modelo y licenciada en derecho de 29 años el día de San Valentín del 2013.
Pistorius se ha declarado no culpable de asesinato. alegando que disparó pensando que era un ladrón, y ha dicho que estaba profundamente enamorado de Steenkamp, con la cual salía desde hace unos meses.
Sin embargo, los mensajes de texto de la pareja en las semanas anteriores al suceso dibujan una relación volátil y tormentosa en la que Steenkamp acusó a Pistorius de ser celoso y tener ataques de ira.
"A veces te tengo miedo, y tengo miedo de cómo actúas conmigo y de cómo podrías llegar a reaccionar", decía un mensaje enviado por Steenkamp el 27 de enero de 2013.
El experto de la policía Francois Moller leyó en voz alta el mensaje en el decimocuarto día del juicio en contra de Pistorius, una estrella del atletismo paralímpico amputado de ambas piernas.
"Vivimos una relación de doble moral. Cada cinco segundos tengo que escuchar sobre otra chica con la que saliste. Ciertamente has salido con mucha gente y sin embargo te molesta si yo menciono una historia graciosa de una relación", decía Steenkamp.
"Haces todo lo posible para protagonizar berrinches delante de todos. He estado molesta durante dos días. A veces me asustas de cómo me puedes machacar", escribió Steenkamp también.
Según El Pais de España, los mensajes más duros aparecen en el registro a partir de enero, después de una fiesta de un amigo común y tras el regreso de la chica del Caribe, donde había estado participando en un concurso televisivo que se estrenó días después de ser asesinada. Pistorius recrimina a su novia que hubiera fumado marihuana y que haya flirteado con otros, una observación que parece molestar a la chica, que responde que solo trató de disfrutar.
Al atleta tampoco le sentó bien lo que vio en la fiesta de su amigo Darren Fresco, testigo en este largo juicio. "Yo estaba de pie detrás viendo cómo tocabas su brazo y cuando me fui seguiste charlando con él", escribe Pistorius que obligó a su novia a irse antes de que terminara la celebración. "No estaba tonteando con nadie. Me pone furiosa que lo pienses", le dice en otro de los mensajes en que le recrimina que él sí presuma de todas sus aventuras. "Tenemos dos estándares de relaciones", dice.