El martes de la semana pasada, el gobierno volvió a colocar, por segunda vez en 15 días, suma urgencia al proyecto de ley de identidad de género. La iniciativa busca "terminar con situaciones de discriminación y exclusión" que viven personas transexuales, permitiéndoles, por ejemplo, obtener el cambio de género en la cédula de identidad.
"Para los efectos de esta ley, se entenderá por identidad de género la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente profundamente, la cual podría corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento", se lee en la moción ingresada hace un año por el entonces senador Camilo Escalona; la hoy ministra de la Segpres, Ximena Rincón; además de Lily Pérez, Ricardo Lagos Weber y Juan Pablo Letelier.
Según dicen en La Moneda, la urgencia al proyecto fue solicitada por el ministro de Justicia, José Antonio Gómez, quien está abocado a impulsar la ley en momentos en que ha recibido reparos de la oposición. El rol del ex senador radical se explica también considerando que la ley implica cambios al tratamiento del Registro Civil a los transexuales.
"Lo que ha hecho el Ejecutivo es participar de esa discusión, vamos a estar presentes de acuerdo a lo que el programa de la Presidenta dice en términos de que se va a impulsar la eliminación de toda discriminación. Vamos a participar y colaborar en lo que ahí se discuta, pero entendiendo que es una moción parlamentaria", señaló el secretario de Estado.
En la página 168 del programa de gobierno de Michelle Bachelet se indica que se "promoverá" la tramitación del proyecto, argumentando que "a raíz de la discordancia entre su nombre legal y su identidad de género (las personas transgénero) tienen barreras de acceso básicas al mundo laboral, siendo víctimas de situaciones de discriminación y vulneración de derechos fundamentales".
El Senado aprobó la idea de legislar el proyecto los últimos días de enero, pasando la iniciativa a manos de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara Alta, que ha citado a organizaciones cercanas al tema. En medio de la discusión, la semana pasada, los senadores de la Alianza Manuel José Ossandón (RN) y Jacqueline van Rysselberghe (UDI) introdujeron indicaciones al proyecto que generaron polémica, al buscar prohibir que personas que cambien de sexo ante la ley puedan casarse.
"Lo que se cambia es el género, no el sexo (...) si alguien se cambia de sexo registral y se casa con una persona de su mismo sexo biológico, en definitiva se está validando el matrimonio homosexual, situación que no está validada hoy día ni se ha discutido en el Congreso", argumentó la ex alcaldesa de Concepción.
La senadora Lily Pérez, integrante de la Comisión de DD.HH., refutó la indicación de sus pares. "Supongo que aquellos senadores o senadoras que han incluido una indicación como esta, lo hacen desde la buena fe (...) pero no entienden de qué se trata el proyecto ni conocen bien su detalle", dijo la legisladora.