El triunfo de su propuesta significó su propia kriptonita. A principios de este siglo, cuando el grupo González y los Asistentes irrumpió en el circuito local, su trabajo ensamblaba poesía, declamaciones, relatos hipnóticos y melodías hurtadas de instituciones tan distintas como Black Sabbath y The Cure, novedoso rompecabezas que disfrutó del culto en vivo y hasta de rotación radial, aunque nunca de un impacto masivo.
"No es que hayamos descubierto la pólvora, pero aportamos un nuevo lenguaje, teníamos la influencia de muchos escritores y usábamos como base la música de otros. Eso fue súper atractivo, pero nos dejaba fuera de la industria. Era muy experimental. Todos nos felicitaban por lo que hacíamos, te decían 'esto está súper bueno, pero no sé si trabajaría con ustedes para mi sello'", rememora Gonzalo Henríquez, líder y cantante del grupo, además de reconocido productor de la escena y hermano menor de Alvaro, la voz de Los Tres.
Como una forma de arreglar cuentas con ese pasado, el cuarteto reedita por estos días su álbum debut, Cerrado con llave (2001), el que mejor representa sus métodos creativos. Además, el que tiene lo más parecido a un hit, ¡¿Qué pachó?!, aquella narración que describe la pelea de una pareja, diálogo que culmina en insultos de alto calibre y una cita a Yo la quería, de Electrodomésticos ("Usted sabe: el trago lo pone ciego a uno").
Henríquez sigue: "En las tocatas que hacemos, la gente nos pregunta mucho por el disco, pero está descatalogado, no existe. Lo de ahora tiene que ver con reeditar algo que quizás no fue tan comprendido en su momento, porque mezclábamos cosas muy raras, pero por estos días es bastante común. Es algo así como una pieza de culto, como un bicho raro".
En lo concreto, él álbum ya está disponible en plataformas digitales como Spotify y para más adelante se alista una edición en CD que incluiría versiones alternativas de sus antiguos tracks y nuevas composiciones.
Tras estrenar un segundo trabajo en 2003, Repite conmigo, la agrupación se separó y casi desapareció de los escenarios ("fue el desgaste natural", dice el intérprete), para reaparecer en 2011 con Desiertos de amor, un disco - libro trabajado con el poeta Raúl Zurita, y donde materializaban a cabalidad su maridaje de versos y melodías. La flamante sociedad artística se ha presentado hasta en Buenos Aires y ya alistan un nuevo álbum.
Para los que aún recuerdan los viejos tiempos, González y Los Asistentes además repasará de manera íntegra su primer disco, en un show de este sábado 14 en La Batuta, donde los teloneará el colectivo Orquesta de Poetas.