Tomás González sigue su preparación en Río. Pese a quedar fuera de la final de suelo, el gimansta sí consiguió un cupo en la definición del salto. la cual se llevará a cabo el próximo lunes 15 de agosto.
"Resultó mi segundo plan que era salto. Tuve que reponerme rápido después de ver mi puntaje en suelo. Ahora más relajado y contento con mi tercera final olímpica. Feliz por la cantidad de mensaje, de apoyo en las redes. Si nos vamos a la estadística, tengo opciones bien reducidas de medalla por mi valor de partida del segundo salto, entoncea quedo en desventaja con el resto.", analiza el chileno. "Voy a dar el 100% en la final. Voy a estar luchando por el mejor resultado para nuestro país", agrega.
En este momento, preparar la presentación parece la prioridad. "El trabajo ya está hecho. Logré estabilizar el salto más difícil y podría hacer una pequeña modificación, pero es difícil en esta semana, es muy poco tiempo. Está la implementación de competencia que es bastante agresiva como para hacer muchas repeticiones, en especial para los tobillos", comenta.
Ahora, hay que dar vuelta la página tras la decepción vivida con el puntaje en el suelo. "Lo hablé con varios jueces. Me dicen que fueron muy estrictos con mi nota, pero lo bueno es que estoy conforme con lo que hice. Si no hubiese sacado ese puntaje, no hubiese participado en salto y no hubiese sacado ese puntaje tampoco. ASí que lo veo por el lado positivo y feliz porque no cometí ningún error", señala.
En lo que respecta a posibles represalias por parte de los jueces, el chileno descarta la posibilidad. "No creo. En la final todos quieren medallas. El que tenga mayor valor de dificultad y salte mejor se va a subir al podium. Vamos a ver como sale todo en la final", dice.
"Siento que formo parte de la historia y lo estoy tratando de vivir y disfrutar en este minuto. En Londres fue un poco más tenso todo, tuve dos finales donde quedé muy cerca de medalla. Ahora todo parte desde cero. Hay nuevos códigos de puntuación, nuevos descuentos, nuevos valores de dificultad, entonces me siento bien por ser chileno y estar dentro de los ocho mejores del mundo en estos Juegos Olímpicos", confiesa González.
Por el momento, sólo queda esperar. Una de las partes más difíciles para el deportista, en especial al recordar lo ocurrido en Londres. "Se hace eterno, la presión es muchísima, que viene de mi parte. Mis opciones son reducidas por el nivel de dificultad de mi segundo salto. Espero que me estén apoyando todos el lunes. Voy a hacer lo mejor para dejar a nuestro país en lo más alto posible", cerró.