Gonzalo Espinoza (26 años) parece haber cambiado el chip. Se le nota más maduro, más serio al hablar. Las bromas, que acostumbraba a lanzar en el CDA, parecen pasado. Su voz transmite seguridad. Asegura que todos los conflictos que vivió en Universidad de Chile ya no son tema: "El asado ya fue, estoy recuperando mi mejor nivel. En esto estoy enfocado", comienza diciendo a El Deportivo. Sólo mira el presente.
En Patronato, club que juega en la Primera de Argentina, está a préstamo y la posibilidad de retornar a la U está latente. Sin embargo, aclara que en su mente sólo está la idea de seguir respondiéndole al club que le devolvió la confianza.
¿Cómo ha sido la adaptación al fútbol argentino?
Bien. Al principio me costó un poco porque sentí que era volver atrás, a los inicios de mi carrera, cuando jugué en varios clubes en Argentina. Ya me sentía cómodo en Chile, mi familia y mis hijos estaban creciendo allá. Me había comprado mi casa y parecía todo perfecto. Pero he ido acostumbrándome, todo con el apoyo de mi familia que me acompaña acá. Eso ha sido vital para seguir dando la pelea.
¿Qué tal Patronato como club?
Bien, pero es un club chico. Hasta ahora se han portado muy bien. Es un club ordenado y al menos nos pagan. Si bien están un poco atrasado en los pagos, en uno o dos meses, es algo normal para la realidad de los otros clubes de Argentina. Hay equipos que llevan seis meses sin pagar. A mí me quedaron debiendo plata en All Boys, durante mi paso anterior. Es complicado el tema acá.
Ha logrado regularidad.
Eso es lo que más me importaba y siento que lo estoy consiguiendo. Mi idea de volver a Argentina era recuperar nivel, un poco lo que venía haciendo en la U. Me siento muy bien en lo futbolístico.
¿Le costó agarrar el ritmo?
Después de entrenar tres meses sólo en la U, me costó venir y agarrar el ritmo con la pelota. No había tocado una hace mucho tiempo, pero eso no se olvida. Además, me puse bien físicamente.
Se le ve más delgado.
Me puse las pilas, me puse a tono acá. Traté de dejar el episodio malo fuera de mi cabeza. Ahora me siento bien, enfoqué mi carrera de nuevo y estoy yendo por la línea correcta.
¿Cuántos kilos bajó?
Siete kilos. Esos meses que entrené separado en la U no hacíamos un trabajo normal. Trataba de entrenarme por separado, pero no es lo mismo. Ahora estoy muy bien, mucho más rápido y ágil.
Usted comparte camarín con Gabriel Vargas, en Patronato.
Sí. excelente persona. Nos hemos ido conociendo y nuestras familias comparten mucho. Es su primera experiencia en el extranjero y le he ido entregando algunos datos que le pueden servir, como que no hay que confiar en nadie.
¿Es diferente Patronato a la U?
Sí, totalmente diferente. Nada se compara con la U. La U es un grande, que tiene todas las comodidades que uno se puede imaginar. Todas esas cosas te hacen pensar en lo que uno hizo o dejó de hacer.
¿Recuperó su mejor versión?
Me falta, pero voy por buen camino. La idea de venir acá es esa. No creo que sea favorable venir acá y no recuperar mi nivel. Vine acá para enderezar el episodio malo de Chile. No creo que estuviera haciendo mal las cosas en Chile, pero el famoso asado ensució todo.
¿Le sigue dando vueltas?
Es imposible que no te dé vueltas. Se me cerraron muchas puertas en diferentes partes del mundo. Ahora, con el tiempo, más maduro creo, me di cuenta de que por algo pasan las cosas. Vine a recuperar mi mejor forma para volver a la U, si es que tengo que volver. Ya no pienso tanto en el tema del asado y la verdad es que no quiero hablar de eso. No será el primer asado que se hace en un club, ni tampoco el último. Acá hubo algo raro, pero te insisto que no quiero hablar del asado.
¿No guarda rencor con Beccacece por su salida de La Cisterna?
No, no le guardo rencor a nadie. Sentí un poco de molestia en ese momento por el tema que no me dejaban entrenar. Después pasa, ahora es pasado y en este momento tengo esa espinita clavada que nunca me había ido mal de ningún equipo. Eso es lo que más me duele. Quiero volver y salir campeón.
Usted quiso hablar con Beccaccece. ¿Lo pudo hacer?
No, nunca hablé con él. No quiero hablar de Beccacece.
¿Pudo arreglar sus diferencias con Carlos Heller? Lo trató de "manzana podrida".
No, hablé con don Carlos. Yo creo que lo que dijo era porque tenía sus argumentos. Hubo mala comunicación, hablar de ese tema es una pérdida de tiempo, insisto. Estoy enfocado en el futuro.
¿Puede volver a fin de año a la U?
Sí, la U tiene la última palabra. Hay una cláusula de salida de que si ellos me solicitan volver, vuelvo. Pero si no, tendré que cumplir mi contrato acá.
¿No lo han llamado de Azul Azul?
No, nada. No me han dicho nada.
¿Le quita el sueño retornar a la U?
Viví muchas cosas lindas en la U. Obviamente que me gustaría volver. Estoy más maduro y quiero volver para ser campeón. Pero no me quiero ilusionar con nada, no me quiero adelantar a nada.
¿Aprendió de sus errores?
Sí, todas las cosas que van pasando te enseñan y te ayudan a crecer como persona. Uno las toma como experiencia. Todos los errores te ayudan.
¿Qué le parece la U de Castañeda?
La verdad es que no he visto muchos partidos, pero sí atento a los resultados. Vi el partido con Católica (3-3, por Copa Chile) y me pareció un muy buen encuentro de la U. Los otros partidos no los he visto, pero me parece bien que le den confianza a un tipo que se identifica tanto con el club. Agarró un equipo que ya estaba armado, lo que lo hace aún más complicado para conseguir resultados.
¿Sigue hablando con sus ex compañeros?
Sí, mantengo contacto con varios. Tengo muy buena onda con todo el plantel. Existe mucho cariño.
¿Pudo arreglar sus diferencias con Johnny Herrera?
¿Qué diferencias?
En la última práctica, antes del asado, el capitán se molestó por su actitud en un entrenamiento.
No, eso es mentira. Nunca fue así. Yo lo dejé claro, incluso mandé hasta un twitter en aquella oportunidad. Tengo muy buena relación con todos y Johnny no es la excepción.