No han sido fáciles las pruebas que Gonzalo Lama (541º ATP) ha debido enfrentar a sus cortos 19 años. En tratamiento contra el mal de Crohn, una compleja inflamación intestinal que lo aqueja desde los ocho años, y dejando atrás la desilusión de no haber sido incluido ante Ecuador, por la Copa Davis, el "León" ha sabido sobreponerse y hoy va por su primer título profesional, cuando a las 11.30 enfrente al boliviano Hugo Dellien (657º), en la final del Futuro Chile 1. De ganar, se meterá entre los 480 mejores del mundo, firmando un ascenso de 300 lugares en cuatro meses.

"Será un rival muy difícil, porque tenemos la misma edad y nos conocemos desde chicos. Va a ser peleado, independientemente de que yo no haya perdido un set en todo el torneo. En una final cualquier cosa puede pasar", adelanta el pupilo de Martín Rodríguez.

No fue fácil para usted lo vivido en la última Copa Davis...

Lo de Copa Davis me dejó muy achacado, porque es un sueño de chico poder jugar por mi país y cada vez que se me presenta la oportunidad y se me escapa, me afecta mucho. Pero esta vez estoy más maduro y pude superarlo, manteniendo la misma actitud en los entrenamientos.

¿A qué atribuye la temporada que está teniendo?

La atribuyo al trabajo que he realizado y que me ha permitido mejorar todas mis deficiencias. Igual, estoy consciente de que tengo mucho por mejorar todavía. Por ejemplo, siento que aún no toco techo con mi revés.

¿Esperaba progresar tanto en el ranking en sólo cuatro meses?

La verdad es que no esperaba subir tanto en tan poco tiempo, porque para esta temporada me había fijado como objetivo meterme entre los 500 mejores.

Entonces, ¿cuál es la nueva meta que se propone?

No me he fijado una posición específica. Sólo pienso en jugar de la mejor manera y llegar lo más alto posible en el ranking.

Usted fue el sparring favorito de Rafael Nadal en Chile. ¿Cuánto incidió eso en el rendimiento que esta teniendo ahora?

Más que haber entrenado con "Rafa", algo que fue un tremendo  orgullo y una increíble experiencia, me sirvió mucho también haber practicado con jugadores de primer nivel.

Si tuviera que definirse en la cancha, ¿de qué forma lo haría?

Me definiría como un jugador agresivo, con una buena derecha, inspirada en la de Fernando González. De hecho, cuando chico la imitaba todo el tiempo. Sin embargo, es más trabajada, en el sentido de que la de él era natural y mucho más fluida que la mía.

A propósito de González, él estuvo viendo varios de sus partidos esta semana. 

Fernando es un gran amigo, que admiro mucho y que siempre me ha estado apoyando.

También habló bien de usted Marcelo Ríos. ¿Cómo lo toma?

Me parece increíble y es una gran motivación que un ídolo nacional  que hizo historia, como él, hable bien de mí.