El Grupo de Política Monetaria, entidad integrada por los economistas Manuel Agosin, Juan Eduardo Coymans, Alejandro Fernández y Gonzalo Sanhueza, recomendó al Banco Central elevar la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 50 puntos a 5% en su reunión de este jueves.
"Considerando las perspectivas sobre la actividad económica y la inflación, el GPM recomienda por unanimidad al Banco Central elevar nuevamente su TPM, en 50 puntos base, para así dejarla en esta oportunidad en 5%, estimando que este ritmo de alza debería disminuir a partir del próximo mes", señaló el grupo en un comunicado.
La entidad recordó que la tasa de variación mensual del IPC en el mes de abril se situó en 0,3%, por debajo de la estimación del mercado. Con ello, el índice de precios a nivel consumidor acumuló un avance de 3,2% en los últimos doce meses, desde 3,4% en marzo pasado.
Agregó que las expectativas de inflación que reporta la encuesta del Banco Central y la de los operadores financieros han mostrado una leve disminución, mientras la inflación esperada implícita en los papeles de mercado muestran una disminución más significativa de 0,3%.
Por otro lado, los distintos indicadores de actividad económica, los niveles de consumo, de inversión y la creación de empleos se encuentran dinámicos, aunque las primeras estuvieron influidas por la reducida base de comparación de un año atrás por motivo del terremoto. La velocidad del crecimiento de la economía, en el margen, está en torno al 6%, lo que hace altamente probable que las brechas de capacidad hayan seguido cerrándose, sostuvo el GPM.
Además, señaló que el sector fiscal, por primera vez en los últimos siete años tendrá un comportamiento anti cíclico, mientras que el crecimiento de su gasto real fue menor al crecimiento del PIB.
"Es probable que el anuncio de reducción del gasto fiscal haya contribuido a la baja de las expectativas inflacionarias", precisó.
Por último, en el frente externo persisten importantes interrogantes, aunque se prevé que la actividad económica mundial siga creciendo a tasas menores, pero aún razonables. Pero lo anterior estará sujeto a cómo se enfrentan las crecientes presiones inflacionarias que se están verificando en los países en vías de desarrollo y, por otra parte, las implicancias que pueda tener el aún proceso de desendeudamiento en que se encuentran los países desarrollados, sostuvo.
Sin duda que el nivel al que se estabiliza el precio del petróleo a futuro será clave para el desenlace final en materia de actividad económica mundial y precios de las materias primas, dentro de ellos el cobre, señaló el GMP.