En votación dividida el Grupo de Política Monetaria (GPM), recomendó al Banco Central bajar por séptimo mes consecutivo la tasa de interés en 25 puntos base, para ubicarla en un histórico nivel de 0,50%.
Según la instancia académica conformada por los economistas Ángel Cabrera, Juan Eduardo Coeymans, Tomás Flores y Franco Parisi y Alejandro Fernández, los indicadores como la caída de 4,4% en la actividad productiva de mayo, el aumento del desempleo y la fuerte contracción en la producción industrial, confirman que, aunque ya estemos viendo "la luz al final del túnel", todavía queda un buen trecho para llegar a él.
Según los expertos, en este cuadro no es de extrañar que la inflación haya seguido cayendo. La inflación efectiva del mes de junio alcanzó a 0,3% y su variación en 12 meses se redujo a 1,9%.
"Considerando que existe una probabilidad alta de que la recuperación de la economía chilena se atrase un poco más de lo esperado, que se han generado holguras de capacidad importantes, que es muy probable que el desempleo siga aumentando en los próximos meses y que la evolución esperada y efectiva de la inflación va a la baja, existe un espacio amplio para seguir administrando una política monetaria expansiva", dijo el GPM en su comunicado.
A nivel internacional, los docentes expresaron que el sector financiero se ha ido estabilizando sostenidamente, sin embargo, el sector real todavía está mostrando síntomas de fragilidad. La crisis financiera ha detonado una crisis de expectativas que está impactando a los sectores reales de las economías, especialmente de EEUU, Japón, y de la zona EURO.
El voto por reducir nuevamente el tipo rector vino dado por Ángel Cabrera, Juan Eduardo Coeymans, Tomás Flores y Franco Parisi, mientras que el voto disidente (por mantención), fue de Alejandro Fernández.
Este último, justificó su decisión, argumentando que "si bien es cierto que la reacción de la economía ha sido menos dinámica que lo esperado, la evidencia debería comenzar a mostrar una mejoría en los próximos meses. Dado lo anterior, y considerando los rezagos en la política monetaria, creo más razonable mantener la TPM en su nivel actual.