"Vivienda, vivienda y más vivienda para vivir viviendo en la vivienda", dijo Hugo Chávez el domingo.

El tema es una de las obsesiones del presidente de Venezuela, quien se propone solucionar el déficit habitacional del país al proponer la construcción de dos millones de viviendas en siete años.

Un día antes el mandatario había pospuesto el lanzamiento de la llamada "Gran Misión Vivienda Venezuela" para el 12 de abril, un programa del que se habla desde febrero pero del cual poco se sabe.

Expertos dudan de que los planes sean realizables, recuerdan que en 12 años el gobierno construyó un promedio de 25.000 casas al año y que ahora debe saltar a 300.000 anuales.

Las autoridades, en tanto, aseguran que hay estudios que determinan que sí es posible cumplir con el objetivo.

Para ello, según el propio Chávez, será necesaria la unión de varios sectores, "privado y público, la banca privada y la pública, los trabajadores, los empresarios honestos, los venezolanos y el mundo: Cuba, Irán, China, Bielorrusia, Rusia, Portugal, Brasil".

DESAFIO
El objetivo del gobierno es levantar 150.000 viviendas en 2011, para luego ir incrementando el promedio anual. Para ello el gobierno ya destinó 3.000 millones de bolívares (unos US$700 millones).

Todo un desafío si se tiene en cuenta que el año pasado se construyeron 60.000, 45.000 de las cuales pertenecieron al sector privado.


Ésta es una tendencia que se ha mantenido en los últimos años, le explica a BBC Mundo Aquiles Martini, presidente de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela, quien asegura que el porcentaje de construcción total que corresponde al sector público oscila entre el 25% y 30%.

Ricardo Molina, ministro de Vivienda, aseguró en febrero -cuando compareció ante la Asamblea Nacional- que entre 1999 y 2010 se construyeron en promedio 25.857 viviendas al año desde el sector público y 23.740 desde el privado.

Las cifras no son las mismas que maneja la Cámara Inmobiliaria, que cita datos del Banco Central.

Por su parte, la Cámara Venezolana de la Construcción afirma que, mientras en los períodos presidenciales desde 1958 a 1998 se promediaban 63.000 viviendas al año, con Chávez en el poder esa cifra bajó a 39.000.

El ministro Molina lo ha reconocido: "No hemos logrado hacer más que en los 40 años de Cuarta República", nombre con el cual el chavismo denomina el período 1958-1998.

Pero desde el oficialismo se hace la salvedad de que las viviendas que se levantan en la era Chávez son "dignas".

Antes, aseguró Molina, se construían "soluciones habitacionales, unos sucuchos de 27 metros cuadrados, a veces sin cloacas, sin frisar, sin puertas, con techos de láminas de zinc, con altura que llegaba a 2,10, porque mezquinaban una hilera de bloques".

¿POSIBLE?

Pero, ¿es posible llegar a dos millones en 2019 cuando en 12 años el gobierno construyó 300.000 viviendas?

Las autoridades no tienen dudas de que esto puede lograrse.

"Ese número no se le ocurrió al presidente Chávez (…) Ese número surgió de un análisis, de un estudio que determinó que sí es posible hacerlo", dijo el ministro Molina.

Sin embargo, hasta el momento el gobierno no ha dado detalles de cómo se alcanzará la meta.

Se sabe que la "Gran Misión Vivienda Venezuela" constará de varios elementos: un censo para identificar a las familias que necesitan una vivienda; el registro de terrenos; la identificación de empresas constructores, trabajadores y compañías comunales, y los materiales de construcción.

Para el presidente de la Cámara Inmobiliaria, cumplir la meta de las dos millones de viviendas es "bastante complicado".

"La realidad es que parece inviable", afirmó Martini, quien agregó que ese cálculo no incluye las más de 80.000 viviendas que se agregan al déficit habitacional cada año.

Josefina Baldó, quien presidió el Consejo Nacional de Vivienda –organismo que años más tarde daría pie al Ministerio del ramo– entre 1999 y 2000, coincidió.

"Ojalá se pueda cumplir. Pero por lo construido en los últimos años habría que cambiar radicalmente. Parecería difícil"
, le comentó a BBC Mundo.

Martini, entre otras cosas, desestimó el objetivo del gobierno por la dificultad para acceder a las materias primas.

Y recordó que cuatro de cada diez proyectos habitaciones del gobierno están paralizados, y de ellos un 65% se debe a la caída en la producción de insumos como acero, hierro o cemento.

FALTA DE UNIDAD
Baldó, por su parte, también cuestiona la falta de una política de Estado en cuanto al tema habitacional.

La ex funcionaria del gobierno recordó que por el Ministerio de Vivienda pasaron ocho ministros.

Con el objetivo de hacerle frente al problema se han lanzado diversas iniciativas como el Plan Bolivariano para la Vivienda o la Revolución de la Vivienda y se calcula que casi una veintena de instituciones debieron lidiar con el tema.

La entidad que más recientemente se ha hecho cargo del asunto es el Órgano Superior del Sistema Nacional de Vivienda y Hábitat, creado por decreto recientemente.

Baldó, arquitecta y urbanista, aseguró que esta falta de unidad conspira contra la implementación de un plan ordenado de vivienda y opinó que no se trata solamente del número de viviendas construidas, sino también de un tema de desarrollo urbano.

"El 51% de la población, 15 millones de personas, vive en barrios. La clave es cómo mejorar eso. A las viviendas ya construidas hay que darles cloacas, acueductos, drenajes, vialidad, electricidad, espacios públicos (…) esos barrios deben convertirse en ciudades", opinó Baldó.