Con optimismo ven el futuro las  empresas más grandes del país. Una encuesta realizada por PricewaterhouseCoopers y La Tercera a 53 gerentes generales de las compañías de mayor tamaño, reveló que el 87% de los consultados desestima reducir el personal en los próximos seis meses.  Aún más, el 19% anticipa que aumentará su dotación de trabajadores, aunque un 13% ve nuevas disminuciones.

El sondeo da cuenta de que para la mayoría de los encuestados (52%), lo peor de la crisis ya habría pasado y sólo 6% estima que la economía volverá a contraerse en el segundo semestre. Mientras el 50% espera una segunda mitad de 2009 sin variación, el 43% proyecta cifras azules.

Según Rafael Ruano, socio de PricewaterhouseCoopers, los resultados "reafirman la convicción de que el final de la crisis se dará a fines de este año. En esto es crucial que una gran mayoría de los encuestados no está considerando nuevos despidos".

Ruano explica que si bien las  compañías de mayor tamaño no son grandes proveedoras de puestos de trabajo -cerca del 80% del empleo en el país lo concentran las pymes-, "sus proveedores son las pequeñas empresas que claramente serán beneficiadas por el repunte en la actividad productiva de sus socios más grandes".

En ese contexto, sólo 16% de las grandes empresas señaló que aplazará sus proyectos de inversión para el segundo semestre. En cambio, el 64% afirma que mantendrá las inversiones  y el 18% anticipa que las aumentará en los próximos seis meses. Según los consultados, los principales factores a considerar para reactivar las inversiones son: crecimiento de la economía (37%) y alza del consumo (30%).

Con este diagnóstico coincide el presidente de la Sofofa, Andrés Concha, quien pronostica una positiva evolución para la actividad doméstica  el resto del año. "El consumo y la inversión están iniciando una recuperación que suponemos se expandirá a ritmo moderado en el curso de los próximos meses".

Concha agregó que están rindiendo sus dividendos las políticas fiscales y monetarias expansivas, los ajustes realizados en los sectores productivos y la capitalización de los sistemas financieros del mundo que entraron en dificultades patrimoniales.

Otro punto que destaca la encuesta es que el 42% de las grandes empresas reconoce un alza en su nivel de ventas respecto de los primeros cinco meses del año. Además, el 45% estima que es una buena ocasión para cambiar o reforzar los sistemas de venta mediante nuevos canales y productos.

Para los encuestados la mayor amenaza es un deterioro de la actividad nacional (33%), seguido de un eventual recrudecimiento de la economía internacional y eventuales cambios regulatorios. Según Ruano, "aunque Chile está en una posición relativa más fuerte que otros países, la mayor incertidumbre proviene aún de la incertidumbre internacional".