Toyota, Nissan y Honda, los tres principales fabricantes japoneses de motores, planean retomar hoy su producción en China al término de una semana festiva, aunque el ritmo será la mitad del habitual ante el retroceso de la demanda por la tensión bilateral, según el diario económico Nikkei.

Nissan Motor suspenderá temporalmente su turno de noche en sus fábricas en China, mientras que Toyota y Honda ralentizarán también provisionalmente sus líneas de producción, lo que supondrá prácticamente rebajar la producción a la mitad.

Ello significará un recorte en un mes de entre 30.000 y 40.000 vehículos por cada una de las firmas, detalla Nikkei, que agrega que las tres empresas seguirán de cerca el mercado para comprobar hasta qué punto afecta a sus niveles de venta el sentimiento antinipón en China.

La tensión bilateral se disparó el mes pasado a raíz del conflicto territorial por las islas Senkaku, conocidas como Diaoyu por Beijing, un pequeño archipiélago en el Mar de China Oriental administrado por Japón pero que reclaman también China y Taiwán.

El Gobierno japonés compró el 11 de septiembre el terreno de tres de esas islas de manos de su propietario particular, lo que suscitó las críticas de Pekín y Taipei y una ola de protestas antiniponas en varias ciudades chinas.

En algunos casos, esas manifestaciones estuvieron acompañadas de agresiones contra establecimientos y bienes japoneses, lo que llevó a varias empresas niponas en ese país a cerrar temporalmente sus puertas.

En parte por el cierre de varios de sus concesionarios, firmas japonesas como Mazda, Mitsubishi Motors y Fuji Heavy Industries (que fabrica la marca Subaru) registraron una caída de las ventas de entre el 30 y el 60 por ciento interanual en septiembre.

También se esperan retrocesos similares por parte de Toyota, Honda y Nissan, que difundirán los datos de ventas previsiblemente esta semana.