Hace no tanto tiempo, Disney era sinónimo de películas animadas: hasta principios de la década pasada, la hegemonía de la compañía del ratón era casi total, entregando a algunos de los personajes infantiles más queridos a nivel mundial Eso hasta que desde sus propias filas, surgió la tendencia que empezaría a dejar las técnicas de animación de Disney como algo del pasado. Fue su relación con los aclamados estudios Pixar lo que terminó obligando a uno de los gigantes en el entretenimiento a cambiar su manera de operar.
Ahora, Disney está volviendo a recuperar el trono, en gran parte gracias al éxito monumental de Frozen. Además su departamento de animación estrena el jueves en Chile Grandes héroes, el más reciente paso en un viaje de años para adaptarse a los nuevos tiempos.
En los 90, Disney y Pixar eran compañías distintas. La primera acudía a la segunda para crear las películas que se salían de su estética clásica de animación con lápiz y papel, y esta última obtenía a cambio un distribuidor para sus productos a todo el planeta. Así surgieron Toy story (1995), Bichos (1998), y Buscando a Nemo (2003) en Pixar; de pronto, el estudio creador de La sirenita y El rey león ya no era el centro de conversación, lo era su socio. A eso se suma el surgimiento de los departamentos de animación de Dreamworks, y de cada gran estudio en Hollywood. Todos con personajes creados por computadora.
Disney logró hacerse de Pixar en 2006, pero estos últimos siguieron manteniendo el control creativo de gran parte del proceso de producción. Así, al año siguiente, Disney lanzó su intento de validarse en las técnicas de animación moderna con La familia del futuro, con poco éxito. Después siguieron Bolt (2008), Enredados (2010) y Ralph el demoledor (2012). El año pasado, Disney hizo una apuesta por mezclar lo que mejor sabía hacer con lo nuevo: una historia de princesas, pero animada por computadora. Frozen le significó el primer Oscar en su historia al estudio de animación de la compañía (el premio existe sólo desde 2002).
Ahora, Grandes héroes es un salto en una dirección diferente. Una historia que hace uso de una licencia de un cómic de Marvel (del cual básicamente sólo utilizan el nombre), que mezcla acción con la clásica emotividad de Disney.
La cinta cuenta la historia de Hiro Hamada, un joven de 14 años prodigio de la tecnología que pierde trágicamente a su hermano. Para consolarlo y buscar al culpable, está Baymax, un hilarante y bonachón robot inflable, a quien Hiro le programa mecanismos de combate, y le construye una armadura para aumentar su fuerza. Lo mismo hace para cuatro de sus amigos, con quienes formarán un equipo de héroes que buscan atrapar a un misterioso villano.
La película, que se estrenó en octubre en Estados Unidos, ya ha recaudado 250 millones de dólares, sin haber todavía llegado a varios mercados internacionales. Grandes Héroes es la evolución de la animación Disney, hacia elaboradas secuencias de acción, y le otorga un personaje clásico instantáneo en Baymax. Ya fue nominada al Globo de Oro a Mejor Película Animada, y seguramente irá por el Oscar.