Grecia está agotando sus reservas de dinero y no será capaz de honrar sus obligaciones de pagos después de fines de marzo a menos que consiga recursos adicionales de sus acreedores, dijo este miércoles a Reuters una persona familiarizada con las cifras.

Atenas está en medio de una batalla con sus socios de la zona euro por el futuro de su programa de rescate, que vence en 10 días.

Un fracaso en lograr un acuerdo la dejaría en riesgo de bancarrota, aunque hasta ahora no estaba claro cuánto tiempo más tenía Atenas hasta quedarse sin fondos.

Grecia podrá pagar un préstamo de 1.500 millones de euros del Fondo Monetario Internacional que vence a mediados de marzo pero el estado tendrá dificultades para honrar los vencimientos posteriores pese a los continuos esfuerzos para minimizar las necesidades financieras, dijo la persona.

"Grecia (solo) puede cubrir sus necesidades hasta mediados de marzo o como mucho fines de marzo a menos que consiga financiamiento adicional de los prestamistas oficiales", dijo la persona a Reuters.

Atenas reiteradamente ha pedido a sus socios de la zona euro que se le permita emitir más títulos del Tesoro, más allá de un techo vigente de 15.000 millones de euros que ya ha tocado, pero su solicitud ha sido denegada.

Aumentando la presión, datos presupuestarios para enero mostraron un brusco empeoramiento de las finanzas estatales ya que los griegos evadieron el pago de impuestos antes de las elecciones generales del 25 de enero.

Eso resultó en una brecha de 1.000 millones de euros en la recaudación impositiva, 23% debajo del nivel que se apuntaba, poniendo en duda a la meta de rescate del país, de un superávit presupuestario de 3% este año.

El gobierno de izquierda del primer ministro Alexis Tsipras ha buscado minimizar las preocupaciones sobre la caja, con los ministros diciendo que el estado tiene suficiente dinero a mano y rehusándose a especular sobre cuándo podría agotar los recursos.