Grecia de nuevo en el centro de la crisis europea al resurgir las versiones sobre su salida
La troika de acreedores internacionales de Grecia -CE, BCE y FMI- llega a Atenas hoy en medio de dudas de que el país cumpla con sus compromisos y la renuencia de los estados de la zona euro de aportar más fondos en caso de que no lo haya hecho.
Grecia retoma su posición en el centro de la crisis de deuda de Europa esta semana en tanto los acreedores evalúan cuánto se ha alejado el país de las metas del rescate, haciendo resurgir el espectro de su salida del euro.
La troika de acreedores internacionales de Grecia –la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional- llega a Atenas hoy en medio de dudas de que el país cumpla con sus compromisos y la renuencia de los estados de la zona euro de aportar más fondos en caso de que no lo haya hecho.
"Si Grecia no cumple con esas condiciones, no puede haber más pagos", dijo el vicecanciller alemán Philipp Roesler a la radiodifusora ARD ayer, agregando que es "muy escéptico" respecto a que Grecia pueda ser rescatada y que la perspectiva de su partida de la unión monetaria "hace rato que ha perdido su terror".
Luego de que los ministros de economía de la región euro no lograran detener una nueva caída de la moneda única la semana pasada con la aprobación de un paquete de ayuda de 100.000 millones de euros (US$122.000 millones) para España, la troika tendrá la misión de determinar la situación fiscal de la nación donde comenzó la crisis hace casi tres años.
Grecia pide con insistencia más ayuda en tanto se quedan cortos los esfuerzos para reducir su deuda al 120 por ciento del producto interno bruto en 2020.
La semana pasada, el euro cayó al nivel más bajo en doce años frente al yen y al punto más bajo frente al dólar en más de dos años. El rendimiento de los bonos españoles a diez años volvió a trepar por encima del 7 por ciento conforme crecía la preocupación de que estén fracasando los esfuerzos de los funcionarios para resolver el dilema del euro.
FMI
A esta caída se sumó el pronóstico del primer ministro español Mariano Rajoy de un segundo año de recesión en tanto las regiones españolas se alineaban para pedir fondos de rescate del gobierno central. El primer ministro italiano Mario Monti, cuyo país también sufre un aumento de los costos del financiamiento, culpó a España de las turbulencias.
En Grecia, los funcionarios han tenido dificultades para respetar las obligaciones vinculadas a los 240.000 millones de euros de fondos de rescate en los últimos dos años.
El FMI, que en marzo indicó que no aportaría más dinero para Grecia, tomará una decisión sobre un nuevo desembolso a fines de agosto como muy pronto sobre la base de las conclusiones de la troika, dijeron en los últimos días dos funcionarios del fondo familiarizados con la situación.
El FMI, cuya sede se encuentra en Washington, ha dado señales a los funcionarios europeos de que dejará de entregar más ayuda de rescate a Grecia, acercando el país a la insolvencia en septiembre, habrían dicho funcionarios europeos no identificados según lo publicado por Der Spiegel ayer.
Para la troika "ya es evidente" que Grecia no cumplirá con la meta del 120 por ciento, dijo Spiegel.
El incumplimiento de las metas significa que Grecia necesitaría entre 10.000 millones de euros y 50.000 millones de euros de ayuda adicional, algo que el FMI y varios estados europeos no identificados no están dispuestos a aceptar, dijo Spiegel.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.