Grecia enfrenta hoy a su tercera etapa final para buscar consensos y lograr formar un gobierno, después que las elecciones generales del domingo pasado que no produjeron un ganador absoluto.
El mandato para buscar aliados para una coalición pasa al líder socialista Evangelos Venizelos, cuyo tradicional partido dominante Pasok fue castigado en las elecciones, quedando en tercer lugar con sólo 13,2% del voto.
Ayer el responsable de la Coalición de Izquierda Radical, Alexis Tsipras, dijo que no había podido forjar una coalición para poner fin al estancamiento político en esta nación acosada financieramente.
Tsipras, cuyo partido opuesto a las medidas de austeridad fue sorpresivamente segundo en las elecciones nacionales del fin de semana, afirmó que, pese a sus mejores esfuerzos desde que recibió el mandato presidencial el martes, no pudo conseguir apoyo suficiente como para formar un gobierno.
Tsipras buscaba apoyo para un gobierno izquierdista que rechazara los términos del rescate financiero internacional de Grecia, que según los críticos sacaría al país de la divisa europea.
Se le encomendó la misión de formar un Ejecutivo después que el más votado, el líder conservador Antonis Samaras que respalda los términos del rescate internacional y que tampoco pudo hacerlo después de recibir el mandato el lunes.
Venizelos tiene tres días en los cuales debe llegar a un acuerdo, aunque los líderes de los tres partidos ya se han reunido en las rondas previa, por lo cual parece improbable. Si fracasa en sus esfuerzos, el presidente del país se reunirá con todos los líderes en un intento de último minuto para formar una coalición, de lo contrario se tendrá que convocar a nuevas elecciones.
"El pueblo ha castigado a Pasok, porque le considera responsable de la crisis", destacó Venizelos.