Grecia inició un gran operativo contra la inmigración ilegal y sólo en Atenas salieron este fin de semana a la calle 1.500 policías para controlar a presuntos extranjeros, informó la policía. 

La policía griega arrestó a casi 5.000 personas sin el permiso de residencia y fueron llevadas a un centro de acogida cerca de la capital. Medios locales informaron que también hubo operativos importantes cerca de la frontera con Turquía, en el noreste del país.

El ministro de Protección Ciudadana, Nikos Dendias, afirmó que no es una medida temporal y que el operativo continuará. 

La operación se realizó en medio de recientes temores de que el conflicto en Siria pueda atraer un nuevo flujo de refugiados desde Medio Oriente.

Grecia, ubicada en el extremo sur de Europa, es considerada desde hace tiempo como puerta de entrada para muchos inmigrantes sobre todo de Asia y África. En los últimos diez años más de un millón de personas han huido al país mediterráneo. Tan sólo en 2010 fueron 128.000, según datos griegos.