El primer ministro griego, Yorgos Papandréu, pidió hoy a sus ministros que estudien la posibilidad de solicitar indemnizaciones a la compañía alemana Siemens por los presuntos sobornos para arreglar concursos públicos.
La decisión se tomó en el Consejo de Ministros, tras concluir una investigación parlamentaria de once meses sobre supuestos sobornos avaluados en unos 100 millones de euros de la filial griega de Siemens a políticos griegos para obtener contratos lucrativos.
Dichos sobornos estarían relacionados con obras de telecomunicaciones y de sistemas de seguridad con vistas a los Juegos Olímpicos de Atenas en 2004.
El ministro de Estado encargado de Crecimiento e Inversiones, Haris Pambúkis, declaró a los medios griegos que "el escándalo de Siemens es mundial y también afecta a Grecia".
Añadió que la investigación parlamentaria griega llegó a la conclusión de que se trataba de una "gestión soborno organizado que en realidad falsificaba los concursos y las reglas de transparencia".
El informe finalizado en Atenas establece una investigación parlamentaria adicional contra 14 exministros y viceministros de gobiernos anteriores griegos, socialistas y conservadores, relacionados con el escándalo de Siemens y calcula que el daño al Estado es de unos 2.000 millones de euros.