España pagó el segundo rendimiento más alto en la era del euro para colocar deuda a corto plazo el martes y funcionarios de la Unión Europa dijeron que Grecia tenía pocas esperanzas de cumplir los términos de su rescate, lo que generó nuevas dudas respecto a su futuro en la zona euro.

Las crecientes dificultades de España por poner sus finanzas en orden han provocado un alza de sus costos de endeudamiento a niveles considerados insostenibles en el largo plazo, lo que refleja una creciente creencia de que necesitará un rescate soberano que la zona euro apenas puede pagar.

España se ha convertido en el centro de atención de los inversores, pero Grecia -donde comenzó la crisis de deuda soberana- sigue siendo un polvorín. Si Atenas declara una
moratoria o sale de la zona euro, los efectos secundarios podrían empujar a España e incluso a Italia al abismo.

Mientras los inspectores de la UE, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) regresan a Grecia para decidir si mantienen el programa de rescate o si dejan al país a la deriva, tres funcionarios de la UE dijeron que probablemente concluirán que Atenas no puede pagar lo que debe, haciendo necesaria una mayor reestructuración de su deuda.

Esta vez, el BCE y los gobiernos de la zona euro podrían verse afectados en los 200.000 millones de euros (242.000 millones de dólares) estimados de deuda gubernamental griega que poseen, si desean devolver a Atenas a un camino sostenible.

No obstante, no hay voluntad entre los estados miembro o el BCE de tomar una acción tan dramática en este momento.

"Grecia está enormemente descarrilada", dijo uno de los funcionarios a Reuters, al declarar con la condición de que su nombre no fuera revelado. "El análisis de sostenibilidad de la
deuda será bastante terrible", agregó.

El primer ministro Antonis Samaras dijo que la economía de Grecia podría contraerse más de un 7 por ciento este año, lo que saca aún más de alcance las metas de recorte de deuda, pero prometió mantener el rumbo.

"Ciertamente hay demoras en el programa acordado para este año, y debemos ponernos al día rápidamente", dijo Samaras a colegas de su partido. "No nos engañemos, aún hay un gran malgasto en el sector público y debe detenerse", agregó.

El Tesoro español colocó 3.040 millones de euros (US$3.700 millones) en letras a tres y seis meses, en línea con los objetivos que se había fijado, aunque los rendimientos
treparon. El papel a seis meses subió a 3,691 por ciento desde un 3,237 por ciento el mes pasado.

"La conclusión más importante de esta subasta es que España pudo colocar deuda. Sin embargo, en marzo España colocó letras a seis meses con un rendimiento bajo el 1 por ciento, ahora está pagando un 3,7 por ciento", dijo Nicholas Spiro de Spiro Sovereign Strategies.

España se ha protegido al asegurar más de la mitad de sus necesidades anuales de financiamiento en los primeros seis meses del año, cuando las condiciones de los mercados eran más benignas, pero esa ventaja se ha ido desvaneciendo a medida que
los fondos que requiere para el resto del año han aumentado.

El viernes, el gobierno dijo que esperaba que la economía siguiera en recesión todo el 2013, mientras que la región de Valencia se convirtió en la primera en pedir ayuda con sus deudas al Gobierno central. Se espera que otras sigan sus pasos.