Grecia hizo un pago clave al Fondo Monetario Internacional y consiguió más dinero de emergencia para sus bancos este jueves, pero aún no estaba claro si las reformas económicas de Atenas podrán satisfacer a sus acreedores escépticos antes de quedarse sin recursos.

Los socios de la zona euro dieron a Grecia un plazo de seis días hábiles para que mejore una propuesta de reformas económicas, a tiempo para que los ministros de finanzas del bloque consideren si liberan más fondos para mantener al país a flote cuando se reúnan el 24 de abril.

Después de semanas de declaraciones contradictorias, el ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, anunció que Atenas reanudaría la venta de activos estatales que se había frenado cuando el gobierno de izquierda resultó electo en enero, pero que lo haría bajo términos diferentes.

"Estamos reiniciando el proceso de privatización como un programa que hará un uso racional de los activos públicos existentes", dijo Varoufakis en una conferencia en París.

"Lo que estamos diciendo es que el estado griego no tiene la capacidad para desarrollar activos públicos", indicó.

No especificó qué subastas procederían y dijo que el gobierno quería emprendimientos conjuntos público-privados con un compromiso de inversión mínima requerido a los postulantes, mientras que el Estado retendría participaciones para generar fondos de pensiones.

Un responsable del gobierno confirmó que Grecia había transferido la cuota de 450 millones de euros (US$485 millones) del crédito del FMI, tranquilizando a los mercados financieros tras algunas dudas sobre si tendría el dinero para hacer frente al mismo tiempo a la deuda, los salarios y las pensiones.

Los funcionarios de la UE dijeron que Atenas hizo un ruego urgente por efectivo en un encuentro de viceministros de finanzas el miércoles en la noche en Bruselas, pero le respondieron que primero debe haber avances en la estancada lista de medidas para que sus finanzas públicas sean sostenibles.

"Del lado griego hubo una declaración fuerte de que la liquidez está empeorando mucho y hubo un pedido de que se libere algún tipo de respaldo de liquidez antes del encuentro de ministros de finanzas de la zona euro del 24 de abril", dijo un asesor de la zona euro.

"Pero nadie sabe cómo se puede hacer esto, no hay disposición para ofrecer respaldo antes de que haya algún avance en términos del programa de reformas", dijo el funcionario.

En un impulso para el corto plazo, el Banco Central Europeo aceptó incrementar el techo de la ayuda crediticia de emergencia a los bancos griegos en 1.200 millones de euros a 73.200 millones, dijo a Reuters una fuente bancaria.

El BCE está revisando el límite semanalmente mientras continúan las negociaciones.

El primer ministro de izquierda, Alexis Tsipras, electo en enero con la promesa de que pondría fin a los planes de austeridad, se muestra reacio a reformar el sistema de pensiones y el mercado laboral, lo cual sí había aceptado su antecesor conservador.

En cambio, fuentes de la UE dijeron que Bruselas estaba impulsando a Atenas hacia medidas de aplicación más rápida para liberalizar los mercados de productos y servicios.

Los acreedores de Grecia -la zona euro y el Fondo Monetario Internacional- están usando la aguda falta de fondos de Grecia para presionar por la implementación de esas medidas.