Casi 50 gremios se reunieron este miércoles en la Primera Jornada de Reflexión: Por una Reforma Laboral para Todos" con el objeto de definir una visión conjunta en torno al proyecto, ocasión en la que además suscribieron un protocolo de acuerdo para abordar eventuales negociaciones con el gobierno.

El grupo de trabajo estuvo conformado por representantes de Sofofa, Multigremial Nacional de Emprendedores -entidad compuesta a su vez por otros 13 gremios- CNC, Abif, CChC, SNA, Sonami, Cntc, Asech, Apeco, Aprimin, Asimet, Asimpres, Asipla, Asiva, Asoex, Asociación de Supermercados de Chile, CAS, ChileTransporte, Conapyme, Confedehtur, Exporlac, GLP, Ogana, SalmonChile, Sago, Sofo y Sonapesca, entre otros.

Los gremios presentes acordaron una participación conjunta en la oposición al proyecto de reforma laboral presentado por el gobierno, suspendiendo así cualquier tipo de negociación individual con el Ejecutivo o el Parlamento. Para esto, se conformó una comisión negociadora, la cual estará integrada por Hermann Von Mühlenbrock, presidente de Sofofa; Juan Pablo Swett, presidente de ASECH y Multigremial de Emprendedores; y Ricardo Mewes, presidente de la CNC.

Asimismo, todos los temas específicos que se acuerden con las autoridades en eventuales negociaciones, deberán ser estudiados en una comisión de trabajo, conformada por técnicos representantes de los gremios.

En cuanto a la firma de acuerdos, los gremios participantes acordaron que estos requerirán el apoyo de la mayoría simple de los representantes gremiales presentes en las reuniones correspondientes.

A pesar de que el Ejecutivo ya envió indicaciones al proyecto, las que no recogerían las críticas del empresariado, los representantes de los gremios aseguraron que continuarán realizando esfuerzo conjuntos en el ámbito laboral, que incluye proyectos, propuestas generales y específicas y agenda de trabajo para dichos temas.

En la jornada de reflexión los representantes empresariales concordaron en que la "reforma laboral impulsada por el gobierno tiene como fundamento un diagnóstico errado, que supone un alto grado de conflictividad entre la empresa y sus trabajadores, situación que se descarta de plano y revela el escaso conocimiento de las verdaderas relaciones al interior de una empresa".

Entre los aspectos críticos según los gremios se encuentra el hecho que, en la práctica, algunas de las medidas propuestas en la reforma tenderían a desproteger a los trabajadores y crear una "dictadura de las cúpulas sindicales". La titularidad sindical, la supresión del derecho a descolgarse de una huelga por parte de los trabajadores, la exclusividad de beneficios para los miembros del sindicato negociador y la eliminación de los grupos negociadores son algunos de los puntos más preocupantes para el sector empresarial.

Hermann Von Mühlenbrock, presidente de Sofofa aseguró ser "partidario absoluto de los sindicatos y hablo por mi experiencia de años negociando con sindicatos. Pero es muy distinto que los trabajadores estén obligados a sindicalizarse. Si eso pasa, tendremos peores sindicatos".

Además, la reforma no representa la realidad de emprendedores y limita la libertad de administración de la empresa, afectando la generación de trabajo y el crecimiento. En este sentido, la imposibilidad de reemplazo durante el proceso de huelga, la obligación por parte de la empresa de entregar información estratégica y confidencial al sindicato o el establecimiento de un piso mínimo para la negociación colectiva, serían elementos perjudiciales para el desarrollo del sector privado y el crecimiento de la economía nacional, señalaron los gremios.

En este sentido, Juan Pablo Swett, presidente de Asech expresó su preocupación frente al impacto que tendría en las pymes el fin al reemplazo en huelga. "Nosotros hemos manifestado que el no poder reemplazar en huelga hará desaparecer a la micro y pequeña empresa, ya que producirá que las grandes compañías internalicen servicios que actualmente están en manos de las pymes. Por lo que los pequeños tendrán menos posibilidades de hacer negocios con las grandes empresas".

Junto con plantear sus críticas al contenido del actual proyecto, los gremios presentes cuestionaron que la iniciativa del Ejecutivo obviara materias que son fundamentales en un mercado laboral moderno. El impulso al trabajo femenino y de los jóvenes, el establecimiento de mecanismos que permitan una mayor flexibilidad laboral, la creación de un Estatuto del Trabajador Temporero que se haga cargo de la realidad que enfrenta este sector o el fortalecimiento de políticas de capacitación, son algunos de los elementos mencionados por los gremios al momento de ejemplificar "la falta de visión moderna" en el proyecto de reforma laboral presentado por el gobierno.