La última vez que Ramón Griffero puso un pie en el Teatro Camilo Henríquez fue hace 23 años. Era 1991, y el Teatro Itinerante estrenaba Cuento de invierno, de William Shakespeare, bajo su dirección. Luego, el lugar cerró sus puertas hasta octubre pasado, cuando la sala reabrió completamente remozada.
Mañana, Griffero asumirá como el nuevo director artístico del teatro, el que será escenario también del homenaje que le dedicará en enero el Festival Santiago a Mil, con funciones de Prometeo, el origen y la lectura dramatizada de algunas de sus obras. La propuesta se la hizo el Círculo de Periodistas, dueños y administradores del edificio de Amunátegui 31.
"Quienes estamos ligados al teatro tenemos una relación muy simbólica con los espacios", dice Griffero, "y cuando me lo ofrecieron, no solo recordé haber estado allí, sino que supe que era una gran tarea, pues se trata de un lugar que fue un epicentro escénico. Allí debutaron La pérgola de las flores, de Isidora Aguirre; Animas de día claro, de Alejandro Sieveking y dirigida por Víctor Jara, y otros grandes directores y dramaturgos del siglo XX".
El viernes se abrirá la convocatoria para la programación 2015, que se extenderá hasta fines de enero. "Habrá teatro, danza, música y acciones performáticas", adelanta, "también mucha dramaturgia nacional".