"El Cap Ducal no es un restaurant neutral, muy por el contrario. Es un punto de encuentro, de reuniones, enlaces, planificación y apoyo que cobija a políticos miserables, muchos de ellos envueltos en sendos escándalos".
Ese es uno de los extractos del comunicado con que el grupo "Pandilla Vandálika Teodoro Suarez", se adjudicó el ataque de la madrugada del 27 de febrero, frente a la sede de la UDI ubicada en Providencia.
En el texto los supuestos autores del bombazo mencionan a destacados miembros del gremialismo como Joaquín Lavín, Andrés Chadwick, Jovino Novoa, Hernán Larraín, Juan Antonio Coloma y Pablo Longueira, entre otros. A los que califican como "militantes de la extrema derecha y asiduos comensales al Cap Ducal".
Pero los presuntos responsables del ataque también tuvieron palabras para el propietario del restaurant. "El dueño de esta cadena de hoteles y restaurantes es ni más ni menos que Tomás de Rementería, fundador no solo de estos antros, sino además, del PPD", señala el comunicado.
Y añaden: "Agradezcan que tuvimos la delicadeza de visitar este lugar en horas de la noche y no a plena luz del día (…) Si esto lo hemos decidido así, fue netamente por una decisión política de no herir a personas inocentes y trabajadores del lugar".
Tras el ataque el fiscal Claudio Orellana, de la Fiscalía Metropolitana Sur, ordenó a Carabineros empadronar a posibles testigos, además de revisar las cámaras de seguridad cercanas al lugar.
Fuentes relacionadas con la indagatoria comentaron que la adjudicación del bombazo, y su corte político, ha generado preocupación en la UDI. En especial porque al final del texto los supuestos autores advierten "seguiremos llevando la Guerra Social hasta las puertas de sus casas".