Un grupo de presos de Guantánamo se encuentra en huelga de hambre desde hace seis semanas en protesta por el trato que reciben en la prisión militar estadounidense, denunció hoy a Efe el abogado de uno de los detenidos.
La huelga se inició el pasado 6 de febrero en protesta por las "duras condiciones disciplinarias" en las que viven los presos en los barracones de la base naval de EEUU en Guantánamo, según indicó el abogado Omar Farah del Center for Constitutional Rights.
Según Farah, que representa a un yemení detenido en Guantánamo sin cargos desde 2002, el desencadenante fue las "agresivas revisiones" de las celdas, que según le han contado los presos se han endurecido recientemente, algo que ha negado el Pentágono.
El abogado denunció que en esos registros se ha confiscado a los detenidos objetos personales como cartas y fotografías y se ha buscado incluso en las copias del Corán, lo que ha sido considerado como una "profanación religiosa" por los presos.
La organización ha denunciado que la "mayoría" de los aproximadamente 130 presos que se encuentran en el módulo Campo 6 se han sumado a la huelga de hambre, sin dar una cifra concreta.
Farah indicó que habló el pasado 14 de marzo con el yemení Fahd Ghazy, llevado a Guantánamo con 17 años en 2001 y todavía sin cargos, quien le aseguró que algunos de los presos han perdido entre 18 y 22 kilos.
El Pentágono, que ha reconocido que una veintena de detenidos se encuentra en huelga de hambre, ha rechazado estas acusaciones que ha considerado que recogen "falsedades" y "exageraciones".
"Las reivindicaciones de una huelga de hambre masiva y de un incidente en el que el Corán fue incorrectamente tratado son simplemente falsas", indicó a Efe el capitán Robert Durand, portavoz de la base naval de Guantánamo.
Durand señaló que el número de detenidos que han rechazado ingerir alimentos ha aumentado desde que comenzaron a difundirse las alegaciones en los medios y ha pasado de los seis que había cuando comenzó la protesta a los 24 reportados hoy.
En este sentido señaló que el personal médico está vigilando "continuamente" a los detenidos y negó que la huelga de hambre esté deteriorando la salud de los presos ni que estén sufriendo grandes pérdidas de peso.
El portavoz rechazó que se hayan tomado acciones arbitrarias contra los presos a los que acusó de haberse puesto de acuerdo "para inventar incidentes de mala conducta" con el objetivo de "atraer la atención de los medios de comunicación".
Los guardias suelen hacer registros rutinarios en las celdas en busca de objetos ocultos con los que puedan dañarlos, al personal médico, a sus abogados o a otros detenidos.
Cada preso está autorizado a tener una copia del Corán y los guardias tienen prohibido tocarlo, normalmente son lingüistas musulmanes a los que se les permite buscar en el libro sagrado, si los jefes militares lo consideran necesario.
Las huelgas de hambre han sido una constante en Guantánamo desde poco después de su inauguración en enero de 2002, la mayor de ellas llegó a involucrar a un centenar en 2006.
Actualmente hay varios detenidos en huelga de hambre prolongada como Tariq Ba Odah, que la mantiene desde 2007, según denuncia el Center for Constitutional Rights y que es alimentado con comida líquida con suplementos nutricionales dos veces al día.