En diciembre próximo la multinacional Enel dará a conocer en Italia su plan de inversiones para los próximos cinco años, el primero desde que tomó el control exclusivo de Endesa España -y con ello del holding eléctrico Enersis- en febrero pasado. Y ese anuncio vendrá con novedades para Chile: el grupo dueño de Endesa y Chilectra se prepara para bajar su ritmo de inversiones, ralentizando algunos proyectos de nuevas centrales, tanto a nivel local como en la región.

Difícilmente se puede decir que a la italiana no le interesa Latinoamérica. Por el contrario, en una reciente visita al país, Piero Gnudi, presidente de Enel, afirmó que ésta "será el polo de desarrollo de la economía mundial y para Enel es muy interesante seguir ampliando la presencia". Pero mientras dicha visión se mantiene para el largo plazo, en el corto los controladores del conglomerado eléctrico necesitan quitar el pie del acelerador.

Enel está embarcada a nivel mundial en un proceso de reducción de costos, debido al endeudamiento que tuvo que asumir por la compra a Acciona del 25% de Endesa España, operación que le permitió elevar de 67% a 92% su participación en la compañía ibérica en febrero pasado. Esta operación significó que su deuda neta subiera a septiembre en 8,2% respecto de igual fecha de 2008, totalizando US$ 80.703 millones (54 mil millones de euros), lo que la transformó en una de las eléctricas más endeudadas de Europa. Según dijo Fulvio Conti, consejero delegado de la empresa, en la última presentación de resultados  a principios de este mes, el plan  es bajar la deuda hasta los US$ 67.164 millones hacia fines de 2010. Como consecuencia de esto, la firma ha dicho que venderá algunos activos no estratégicos, como el 49% de su filial de energías renovables Enel Green Power (donde controla el 100%). La operación está programada para el año entrante.

LAS SEÑALES PARA LA REGIÓN
Enel no ha detallado cómo el plan de reducción de deuda afectará a América Latina, pero altas fuentes ligadas a la firma dicen que esto implicará "ralentizar" los proyectos que Endesa Españatiene en Chile, Argentina, Colombia, Perú y Brasil. El argumento, explican, es que si Enersis eleva su inversión en proyectos, aumentará su endeudamiento -que está en US$ 4.000 millones- y subirá las cifras que consolida Enel.

Por eso es posible que Endesa Chile avance con un ritmo más lento en sus proyectos en estudio, como las centrales hidroeléctricas Puelo, Neltume y la planta a carbón Punta Alcalde que desean instalar en el norte. Una fuente de Enersis explica que "ahora se está elaborando el presupuesto 2010 y ya han habido directrices a la administración respecto de que la inversión será más acotada y que se pueden desacelerar algunos proyectos. Esto ha generado inquietud interna, porque a los ejecutivos les gusta avanzar y se complican cuando la señal va en sentido contrario". Otro ejecutivo de Endesa afirma que el mensaje que dio Piero Gnudi de crecer en la región responde más bien al proyecto a largo plazo de Enel, pero que  hoy el foco está puesto en controlar las inversiones dada la "alta deuda de Enel y la contracción de la demanda eléctrica en Chile".

Al interior de Enersis aclaran que más que el alto endeudamiento de la italiana, el presupuesto bajará, porque no hay urgencia de sacar adelante tan rápidamente los proyectos, en vista que la demanda de energía bajará cerca de 1% este año. En todo caso, dicen, no se paralizará ninguna iniciativa. Analistas agregan que Endesa Chile no requiere avanzar más rápido, porque está incorporando oferta de energía con los proyectos en construcción. En 2010 entrará en operación la central Bocamina II y cerraría 2009 operando el parque eólico Canela II.