El grupo terrorista Estado Islámico de Irak y Siria (Isis) controla ya al menos tres ciudades en el este de Siria, en un intento de expandir sus conquistas cerca de la frontera iraquí, informó hoy el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos con sede en Londres.
Los combatientes del Isis se hicieron con las ciudades de Muhassan, Al Buleel y Al Buamer, en la provincia oriental de Deir al Zueir, cerca de una gran base militar. El ISIS lanzó un ataque a gran escala a finales de abril en el este, oeste y el suroeste de Deir al Zueir.
"Este avance marca un importante paso estratégico como parte del intento del ISIS de vincular las áreas bajo su control en Irak con las que tienen en Siria", dijo el Observatorio en un comunicado.
El grupo escindido de Al Qaeda ya controla la provincia de Al Raqqa, en el noroeste de Siria, y sigue avanzando en el oeste de Irak, donde la semana pasada se hizo con la segunda aciudad del país, Mosul, en una operación relámpago.
Si consigue dominar Deir al Zour, el ISIS ya controlaría una gran parte de la frontera compartida entre Irak y Siria, así como importantes fuentes de petróleo. El grupo asegura que su objetivo es establecer un califato en numerosos países árabes y echar abajo las fronteras creadas por las potencias coloniales.
Mientras tanto, en un atentado en la localidad de Al Hurra, en el centro de Siria, murieron hoy 38 personas, tanto civiles como personal de seguridad, y 40 resultaron heridas, según el Observatorio. La agencia estatal de noticias siria, Sana, informó de 34 muertos.
Una fuente de la policía de Hama dijo a la agencia de noticias Sana que "terroristas volaron por los aires un camión cargado con unas tres toneladas de material explosivo que provocó la destrucción de un gran número de casas y edificios en la localidad".
El Frente Islámico asumió la responsabilidad del ataque que dijo iba dirigido contra milicias leales al presidente sirio, según activistas basados en Beirut. La mayoría de habitantes del lugar son alauitas, el grupo al que pertenece el presidente Bashar al Assad.
Mientras tanto, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quiere reactivar los esfuerzos de paz en Siria con un plan de seis puntos que exige, entre otras cosas, embargo de armas, acceso ilimitado a la ayuda humanitaria y una reanudación de los esfuerzos diplomáticos, informó hoy en Nueva York durante un discurso en la Sociedad de Asia.
El plan prevé también que el conflicto se lleve a la Corte Penal Internacional de La Haya y que se termine finalmente con la destrucción de las armas químicas sirias. "Colaboremos ahora para lograr junto sun futuro mejor para la gente en Siria", apeló.
La guerra civil en Siria ha costado la vida a más de 160.000 personas, según diversas fuentes. Millones de personas han huido del país desde que comenzaran las protestas pacíficas en demandas de reformas democráticas en marzo de 2011 y que posteriormente derivaron en un levantamiento y acabaron en guerra civil.