En enero, Pablo Rodríguez, mánager histórico de Lucybell y que abandonó sus filas en 2008, se conectó a Skype y se topó, tras mucho tiempo, con los tres miembros que hoy integran el conjunto. Entre los saludos de protocolo, y apelando a su extenso conocimiento de la banda, los músicos y su ex representante empezaron a intercambiar ideas en torno al proyecto que cruzaría su 2011: los festejos por los 20 años de vida del grupo.

El plan mayor cayó de inmediato: reunir a la formación original de Lucybell y retornar a escena con uno de los elencos clave del rock local en las últimas décadas, capaz de popularizar en clave chilena el sofisticado sonido del pop británico y el post punk a través de hits como Vete o Cuando respiro en tu boca. De paso, Rodríguez también acordó volver a trabajar con sus pupilos de toda la vida. "Se dio muy natural, porque era lo más obvio para celebrar la historia de la banda. Ahí empecé a contactarme con los ex miembros y todos se sumaron de inmediato", dice el mánager ante una aventura con coordenadas cerradas.

Lucybell sumará a sus tres miembros fundacionales -los mismos que dejaron la agrupación en distintas épocas- en un retorno que tiene aperitivo y plato central. Como una suerte de inicio de las celebraciones, el actual trío subirá como invitados al baterista Francisco González y al bajista Marcelo Muñoz en sus próximos conciertos del 9 y 10 de septiembre en el teatro Oriente. Para cerrar el círculo, en el verano de 2012 iniciarán una extensa gira nacional, donde se unirá otro histórico, el tecladista Gabriel Vigliensoni.

En todas las instancias los ex integrantes sólo funcionarán como invitados y tienen contemplado interpretar entre cuatro a cinco temas junto a la actual formación, liderada por el cantante Claudio Valenzuela -único militante original-, el bajista Eduardo Caces y el baterista José "Cote" Foncea. "La idea es que estén los seis en el escenario y que toquen canciones emblemáticas", adelanta Rodríguez. Además, para sus presentaciones santiaguinas el conjunto ha invitado a sus fans a elegir el repertorio a través de su web oficial.

Más allá de lo emblemático, y como en toda operación retorno, el reencuentro también fue un proceso. Muñoz y Vigliensoni fueron los protagonistas del primer cisma de Lucybell y se fueron en 1999, justo cuando preparaban el álbum Amanece (2000). Tras su salida -que para muchos hizo que el grupo abandonara su perfil sintético y optara por un sonido más crudo-, ambos tomaron rutas distintas: Muñoz se sumergió en un semi retiro y se volcó hacia el trabajo en empresas de marketing y gestión cultural. Vigliensoni se mantuvo más activo y produjo discos de Bitman & Roban y Saiko, aparte de integrar Los Mismos y Electrodométicos. Hace dos años partió a Canadá para especializarse en el rubro tecnológico. Al recibir el telefonazo para sumarse al cumpleaños, la aprobación fue inmediata. "Muñoz, que vive en Chile, quedó muy entusiasmado y ahora espera volver a verse las caras con el resto", puntualiza el representante, y adelanta que los ensayos empezarán la próxima semana.

Con González, el asunto fue distinto. De carrera paralela incluso en sus días en Lucybell -en 2002 editó Ovalo-, el baterista se fue de la banda tres años después, aduciendo razones personales y marcando distancia con sus camaradas, justo cuando se encaminaban hacia la internacionalización. Eso sí, durante esta temporada, en que promociona su último título, Aquí, ahora (de 2010 y que mañana muestra en el bar Onaciu), ha teloneado algunos recitales de la banda, demostrando que los años consumieron las diferencias.

"Eso favoreció esta reunión: todos los que se fueron de Lucybell lo hicieron por motivos profesionales o personales, pero nunca por una pelea que luego haya seguido en la prensa", explica Rodríguez, estableciendo diferencias con otras rupturas marcadas por la pólvora, como Los Prisioneros o Inti-Illimani. Luego remata: "Aquí no hay nada que resolver, es sólo un grupo de amigos que se vuelve a ver tras muchos años".